Desviaron a Tecnópolis fondos hídricos.
Algo más de 16, 2 millones de pesos que se deberÃan haber usado para obras hÃdricas tuvieron como insólito destino actividades en un stand, en 2011 y 2012, de la SubsecretarÃa de Recursos HÃdricos en la muestra Tecnópolis.
Según los especialistas, con ese dinero se podrían haber construido alcantarillas, canales secundarios o puentes en zonas con riesgo de inundación. Por las intensas lluvias y la falta de obras, hoy la provincia de Buenos Aires tiene unos 10,5 millones de hectáreas bajo el agua.
En 2011, el gobierno nacional fijó como "beneficiario" de casi 11 millones de pesos del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica a la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Lo hizo bajo un concepto que no tiene nada que ver con la realización de una obra hídrica: "Ejecución del contenido y funcionamiento de las actividades a realizarse en el stand de la Subsecretaría de Recursos Hídricos en el parque temático interactivo Tecnópolis del Bicentenario".
No fue el único caso. Este año, con igual detalle de concepto, se dispusieron $ 5,2 millones para la Universidad Nacional de General San Martín.
Toda esta información se encuentra publicada en el sitio de Internet de la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), que depende del Ministerio de Economía de la Nación. La coordinación general está a cargo de la licenciada Mariel Coretti y entre sus funciones realiza una recopilación de la presentación de pedidos de obras y detalla en qué se gasta el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica.
Este fideicomiso nació en 2001 con el decreto 1381, y se nutre de una tasa sobre las naftas y el gas natural comprimido. En ese momento fue de $ 0,05 por litro o metro cúbico, respectivamente. Luego, en 2006, con la ley 26.181 se estableció que el fondo debía tener "una afectación específica" a obras y control de inundaciones. En esa oportunidad, además, se fijó un impuesto sobre la transferencia de importación de naftas y el gas natural comprimido para su uso en automotores, con una alícuota del 5% para el primer caso y del 9% en el segundo.
El fondo hídrico sumó "recursos totales" en 2011 por más de 1700 millones de pesos. Para 2012, hasta julio pasado llevaba contabilizados $ 601,4 millones.
A las provincias les corresponde un cupo de dinero dentro de este fondo. Y pueden realizar obras con el porcentaje que les toca a partir de la presentación de propuestas. La provincia de Buenos Aires, por ejemplo, propuso financiar una parte del Plan Maestro de la Cuenca del Salado con este fondo y otra con créditos. El rol del gobierno nacional fue preparar la coordinación de las licitaciones para las obras que se hicieron con el fondo.
Al margen del fideicomiso, las provincias pueden destinar sus propios recursos a obras . El gobierno nacional también puede actuar en coordinación con las provincias, por ejemplo, para hacer algo sobre una ruta nacional.
Quejas
LA NACION se comunicó con la Ucofin para conocer por qué se destinaron fondos hídricos para actividades en el stand de la Subsecretaría de Recursos Hídricos en Tecnópolis, pero al cierre de esta edición no obtuvo una respuesta. También intentó conseguir, sin éxito, una contestación de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Mientras tanto, una fuente de la Universidad Nacional de General San Martín comentó a LA NACION: "Sólo fuimos administradores, un canal de paso, pero no beneficiarios de esos fondos, que se usaron para el stand".
En 2010, el Gobierno puso como beneficiario de $ 888.000 pesos a la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Avellaneda, pero en esa oportunidad lo hizo para algo específico al tema hídrico. Fue por un programa de asistencia para la supervisión de obras.
"La plata se podría haber usado para empezar obras. Suena raro que asignen el fondo hídrico para un stand en una exposición", indicó Rodrigo Esponda, presidente de la Sociedad Rural de Junín e integrante de la Comisión de Agua y Emergencia de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
Por su parte, Alejandro Jaureguiberry, que intervino en el comité auditor del Plan Maestro de la Cuenca del Salado, señaló: " Con esa plata se podrían hacer varios vertederos para regular el manejo del agua, acomodar algún puente y reforzar los pilotes de los puentes donde corresponda".
Juan Pedro Merbilhaa, ex presidente de Carbap, opinó que "no se pueden" usar los recursos del fondo hídrico para otros fines que no sean los específicos. "Es un fondo nacional; no se puede", subrayó.
La Nación