Luego de un ciclo neutral con eventos intensos contrastantes, los técnicos del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar destacan una alta probabilidad de que ocurra este fenómeno.
Condiciones meteorológicas se mantienen muy estables en gran parte del sudeste de Sudamérica. Sobre la franja central las condiciones ambientales serán típicas de invierno.
Producto de la falta de precipitaciones sobre la mayor parte del área agrícola, las reservas hídricas presente en los suelos han comenzado a drenar de manera progresiva. El escaso contenido de humedad ambiente y los pronósticos de escasas lluvias acentuarían este déficit.
La semana estará caracterizada por condiciones de tiempo estable durante la mayor parte del período, dominada por una masa de aire seco y frío que promoverá las condiciones de estabilidad.
Se espera que la semana que comenzamos a desandar, sea una semana típica de invierno. Las máximas se mantendrán bajas.
Por lo pronto las lluvias quedan completamente retiradas y no se descarta que regresen recién en la última década del mes. Es decir, el mes de junio se proyecta seco.
La evolución de las próximas jornadas queda definida por el ingreso de aire frío y por el avance de una zona de alta presión sobre el centro de la región pampeana.
Durante las últimas semanas, el Océano Pacífico Ecuatorial continuó calentándose por encima de lo normal, dando inicio temprano en un episodio de “El Niño”.
A partir de la segunda mitad de la semana se perfila un cambio de ambiente signado por algunas lluvias y lloviznas que se verían seguidas por un marcado descenso térmico. Sin embargo, los registros volverían a subir a comienzos de la próxima semana.
Es probable que durante el jueves el enfriamiento ya esté instalado en la franja central y posiblemente se concreten las primeras heladas en el sur de la zona núcleo.
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