¿Se incrementan las chances de La Niña?
“El riesgo de esta campaña es la sequía”, destacó Eduardo Sierra, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sobre la perspectiva climática para los próximos meses.
La transición hacia una Niña desde las condiciones neutrales actuales provocaría en los próximos meses precipitaciones entre normales e inferiores a las comunes, lo que favorecería la evaporación del agua pero también podría dejar resecas a zonas que no tienen excesos de humedad, fuente Agrofy News.
“El invierno fue del Niño, la primavera va a ser neutral, el verano neutral-Niña y el otoño Niña. El año que viene los que están inundados ya van a estar saliendo del agua y van a entrar en producción”, dijo a Reuters Eduardo Sierra, asesor climático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La Niña -la contracara del fenómeno El Niño- consiste en una aceleración de los vientos ecuatoriales (alisios) que provoca un enfriamiento del Pacífico en el Ecuador y genera niveles de lluvias inferiores a los comunes.
“Está en juego eso: la Niña. En este momento estamos transitando un fase neutral y hay una tendencia a condiciones más frías” en el Pacífico, dijo Natalia Gattinoni, especialista del área de agrometeorología del estatal Instituto Clima y Agua.
De acuerdo con la meteoróloga, hasta fin de año se registrarían precipitaciones entre habituales e inferiores a las normales en zonas inundadas de la provincia de Buenos Aires.
La semana pasada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dijo que los excesos de agua afectan a la mitad de 5,45 millones de hectáreas de trigo y están demorando la siembra de los 5,4 millones de hectáreas que calculó para el maíz.
NUEVO RIESGO: SEQUÍA
Pero la buena noticia para los productores con campos anegados podría ser mala para aquellos que poseen sus lotes en zonas más altas y que recibieron los beneficios del agua, sin que se acumulen excesos hídricos en el suelo.
“El riesgo de esta campaña es la sequía”, aseveró Sierra, que explicó que la cosecha de granos del ciclo 2017/18 sería buena, aunque alejada de un volumen récord.
En las próximas semanas también comenzaría la siembra de la soja, cuya área según la Bolsa de Cereales caería a 18,1 millones de hectáreas desde los 19,2 millones del ciclo previo, en parte debido a las inundaciones.
“El productor que sembró va a necesitar una provisión de agua para el desarrollo de los cultivos. Con el enfriamiento (del Pacífico) puede haber algún pulso seco que va a afectar a esos cultivos que están implantados”, dijo José Luis Aiello, director científico del centro de investigaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario.