Jóvenes aprenden cómo evitar accidentes en tareas rurales
Jóvenes de la Juventud Agraria Cooperativista de General RamÃrez participaron de talleres de seguridad y ergonomÃa para encontrar una salida consensuada al problema de la accidentologÃa rural, afirmó el secretario del Consejo de Administración, Raúl Erhardt.
Estadísticas no oficiales develan que el 50 por ciento de los accidentes con tractor son mortales y de esa cantidad, un 58 por ciento se debe a las caídas desde el puesto de mando.
Aunque en la Entre Ríos las estadísticas brillen por su ausencia, los accidentes con maquinaria agrícola se continúan produciendo con una frecuencia impresionante. Los datos, aunque no oficiales, develan que el 50 por ciento de los accidentes con tractor son mortales y de esa cantidad, un 58 por ciento se debe a las caídas desde el puesto de mando.
Ante esta realidad, el equipo integrado por los ingenieros Agrónomos Daniel Dechanzi, Pablo Muller y Rafael Fratte disertaron sobre las prevenciones y los riesgos del trabajo rural en la reunión de la Juventud Agraria Cooperativista de General Ramírez, que se realizó en la Sala de Consejo de Administración de Cooperativa La Ganadera Gral. Ramírez Limitada.
En diálogo con esta Agencia, Erhardt explicó que los técnicos abordaron el tema de los riesgos de accidentes de trabajo rural y aludieron al uso del tractor como herramienta de trabajo, no como transporte de personas. Sin embargo, “alertaron a los chicos que, si el tractor se usa irresponsablemente, puede provocar accidentes o hasta la muerte del operario o eventual acompañante. Según las estadísticas, hay más accidentes en el campo que en la minería y en el 90 por ciento de los casos se da por exceso de confianza o por no observar recomendaciones preventivas”.
Tractores, mejor prevenir que curar
En el manejo de los tractores, el secretario del Consejo de La Ganadera detalló que se aconsejó a los jóvenes que los operarios observen especialmente que la vestimenta “no sea suelta al acercarse a la toma de fuerza en funcionamiento, y además, que eviten bajar del tractor con la toma de fuerza conectada y que cierren el riesgo de aprisionamiento con el protector, ya que pueden ser causales de accidentes. En el caso de que el tractor tenga un equipo enganchado, es necesario apagar el motor y poner en punto muerto, evitar estacionar en una subida o bajada del terreno, no soliviar un equipo pesado y utilizar en este caso un gato hidráulico, asegurando el enganche con la chaveta de seguridad”.
Sembradoras, caso abierto
Al referirse al uso de las sembradoras o cosechadoras, Erhardt manifestó que los disertantes aconsejaron “colocar siempre los topes o trabas correspondientes y detener la marcha del motor, su inobservancia puede provocar graves daños en la personas, nuestra zona ha tenido tristes experiencias en este sentido”.
Posteriormente, los técnicos presentaron la clasificación toxicológica de los productos fitosanitarios establecidos por la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) en bandas Roja o Clase 1, extremadamente o altamente peligroso (ya no quedan en el mercado, antes figuraba el Endosulfan, hoy dado de baja en Argentina); Amarilla Clase 2, moderadamente peligroso, (insecticidas que contienen clorpirifos); Azul o Clase 3, ligeramente peligroso, un producto insecticida a base de gamma cianotrina, o herbicida con 2,4 D; Banda Verde o Clase 4 (no ofrece peligro normalmente, el mas usado y conocido es el glifosato).
Erhardt precisó que “hay también en el mercado algunos productos de uso doméstico, los piretroides, insecticidas utilizados para combatir moscas y mosquitos, en aerosol, entre los que se cuentan varias marcas, son de Clase 3 o Banda Azul, expuestos generalmente a no mucha distancia de los alimentos en supermercados o comercios. Además de su toxicidad son inflamable, por lo que se recomendó el cuidado en su uso, ventilando los ambientes tratados y evitando su aplicación cerca de llamas o cocinas, calefactores o calefones encendidos”.
Cómo almacenar fitosanitarios
Sobre el almacenamiento y manipuleo de los fitosanitarios se recomienda: ubicarlos en un ambiente ventilado, con ventiladores eólicos, bajo llave y lejos del alcance de los niños. Los depósitos deben tener piso de cemento con determinada inclinación, contar con elementos de seguridad de los operarios (lava ojos, ducha, piletas para lavado de manos con agua corriente y jabón, guantes) y estar alejados de las viviendas.
También se recomendó usar guantes para el manipuleo, es preciso, tener cuidado en las aplicaciones usando protección de ojos, guantes, botas, máscaras, mamelucos adecuados, no fumar y lavarse las manos después de la utilización del producto. “En las aplicaciones hay que verificar si son tóxicos para los animales, peces, y abejas y nunca aplicarlos en fuentes de agua. Si se tapan los picos de la pulverizadora, se deben usar guantes, mascara y mameluco en la tarea de destapado, no soplar con la boca sino utilizar elementos materiales para esta tarea. Algunos productos no son aptos para aplicaciones aéreas, lo cual debe tenerse muy en cuenta”, agregó el técnico y señaló que, para trasladarlos, “nunca deben llevarse en la cabina o cerca de alimentos para humanos o animales por el alto riesgo de contaminación”.
Atención pulverizadores
Los pulverizadores deben llevar sus elementos de protección (guantes, mamelucos, mascaras), contar con la habilitación correspondiente con el aprobado anual del curso de capacitación, maquina pulverizadora inscripta con su identificación y tener un ingeniero Agrónomo regente que debe emitir las recetas para cada aplicación. “A los operarios en la cooperativa se les realiza anualmente un examen periódico por exigencias de la ART y por inquietud de la propia entidad, para determinar si están libres de contaminantes; esos informes se incorporan a sus legajos personales. Se desconocen datos de enfermedades de operarios en la zona, que se dediquen a esta actividad”, dijo el secretario del Consejo de Administración.
Otras consideraciones del trabajo de pulverizaciones
El técnico explicó que a una distancia de 50 metros no deben realizarse aplicaciones cerca de viviendas y depósitos, y señaló que deben efectuarse en días sin viento, a 100 metros de escuelas, adecuando el horario de aplicación a momentos sin actividad escolar. “Siempre se debe contar con la receta firmada por un profesional habilitado cuidando su aplicación en las cercanías de zonas pobladas o cursos de agua. Para el caso que existiesen colmenas en las cercanías, se acuerda con el dueño de las mismas el momento más adecuado para realizar el trabajo. La limpieza de las maquinas generalmente se realizan en los lotes tratados o en las instalaciones de la propia cooperativa, que cuenta con un lugar especialmente destinado a ese fin, donde su recicla el agua proveniente de este lavado. Como conclusión, al contarse con las maquinas inscriptas, un ingeniero regente, carnet habilitante de los operarios y aprobación de los cursos anuales, la actividad no genera problemas, de trabajarse correctamente”.
Ley de Fitosanitarios
La Ley de Fitosanitarios de Entre Ríos fue sancionada en 1980, y reglamentada actualizando su espíritu al avance de la tecnología actual. En la actualidad, legisladores entrerrianos abordan el anteproyecto de ley que regulará los fitosanitarios y analizan las consideraciones de usuarios y ambientalistas.
El cuidado con los animales
Técnicos y jóvenes abordaron también las especificaciones para el trabajo con los animales y los cuidados o recaudos que deben tener. “Especialmente en las vacunaciones, los encargados de las tareas pueden sufrir lesiones al no contar con las instalaciones adecuadas, como apretones, pisotones, lesiones con agujas, por ejemplo. Normalmente se vacuna a los bovinos contra brucelosis y carbunclo, a los equinos contra el tétano y la leptospirosis, a los cerdos contra la brucelosis, la tuberculosis o la triquinosis, y a los ovinos, contra la brucelosis y la hidatidosis. Puede ocurrir en momentos del parto de los vacunos, que los operarios trabajen en la asistencia, ante lo cual siempre deben usar guantes para no sufrir problemas de salud en el futuro, al igual que en casos de practicar la inseminación artificial”.
Otra recomendación a tener en cuenta con los caballos se centra en los estribos, donde el calzado más adecuado es la alpargata, dado que, en caso que el jinete caiga, no queda enganchado al animal y puede desprenderse con facilidad. “En caso de recorrer montes se recomienda el uso de botas de goma o cuero por la posible presencia de víboras, y para el resto de las tareas zapatos con puntera de acero”, precisó Erhardt.
Fuente: AIM