Investigadores del INTA buscan mejorar el perfil nutricional
Se trata del GPC-B1, proviene del trigo silvestre Triticum turgidum var. Dicoccoides.
Investigadores del Instituto de Recursos Biológicos del INTA –dedicados a estudiar los mecanismos génicos que determinan la removilización de nutrientes al grano– lograron incorporar un gen de un trigo silvestre (no domesticado por el hombre) en cuatro cultivares comerciales de trigo pan desarrollados por el INTA con el objetivo de mejorar el perfil nutricional del cereal.
El gen en cuestión, denominado GPC-B1, proviene del trigo silvestre Triticum turgidum var. Dicoccoides. Es decir: no se trata de un desarrollo trasgénico porque los genes que se incorporan provienen de un pariente de la misma especie.
Ensayos preliminares realizados por el INTA confirmaron que tres de los cultivares evaluados mostraron tendencias al aumento de proteínas y de algunos micronutrientes. A partir de tales resultados, empresas semilleras argentinas se articularon con el INTA para utilizar el gen en sus programas de mejoramiento.
“La investigación en curso tiene como objetivo descubrir cuáles son los genes encargados de activar los mecanismos de translocación”, explicó Facundo Tabbita, investigador posdoctoral Conicet del Instituto de Recursos Biológicos, en un artículo publicado por el sitio oficial de noticias del INTA.
“Ya se identificaron varios genes asociados con la removilización de nitrógeno, hierro y zinc al grano, que permitirán desarrollar nuevas estrategias de biofortificación (del trigo) y acelerar el proceso de mejoramiento a fin de lograr variedades comerciales a futuro”, añadió.
Los investigadores del Instituto de Recursos Biológicos del INTA están trabajando en colaboración con científicos estadounidenses para profundizar el conocimiento sobre los mecanismos génicos que determinan la removilización de nutrientes al grano de trigo mediante tecnologías modernas como RNA-seq, caracterización de plantas mutantes obtenidas a través de Tilling y análisis bioinformáticos.
Producto de esos intercambios Tabbita junto con Atilio Barneix (Conicet-Instituto de Suelos del INTA) y Stephen Pearce (Department of Soil and Crop Sciences-Colorado State University) acaban de publicar un artículo en la revista Journal of Cereal Science que recopila las experiencias internacionales realizadas en la última década en lo que respecta a la incorporación del gen GPC-B1 en cultivares de trigo pan.
“La recopilación comprende más de 25 estudios concretos, en donde GPC-B1 fue incorporado a un amplio rango de fondos genéticos y evaluado en 40 ambientes diversos distribuidos en siete países”, apuntó Tabbita.
Fuente: Edición rural