Argentina desapareció del mercado de harina de maíz
La intervención oficial del mercado de maÃz no logró promover el surgimiento de una industria competitiva capaz de darle mayor valor agregado al cereal.
Moraleja: aplicar altos derechos de exportación y restringir las ventas externas para asegurar mercadería barata a la industria no es condición suficiente para promover el desarrollo sustentable.
En lo que va del presente año 2015 las exportaciones argentinas declaradas de harina de maíz a granel fueron de apenas 505 toneladas, una cifra 55% inferior a la del mismo período de 2014 y la más baja de la última década.
Hasta el año 2011 la Argentina colocaba más de 15.000 toneladas anuales (que fueron casi 30.000 en 2007) de harina de maíz a granel. La mayor parte se destinaba a Angola. Pero luego los importadores de esa nación africana comenzaron a priorizar los más competitivos embarques provenientes de Brasil y EE.UU. Y la industria procesadora de maíz no logró encontrar mercados alternativos.
Las ventas externas de harina de maíz envasada también descendieron: en lo que va de 2015 se declararon 644 toneladas, una cifra 32% menor a la del mismo período de 2014. La mayor parte de los envíos se realizan a países limítrofes.
La importante caída de las ventas externas del producto se explican por la creciente inflación de costos, el retraso cambiario y un alta carga tributaria. La harina de maíz, tanto a granel como envasada, está gravada con un derecho de exportación del 15%, el cual, al aplicarse sobre el valor FOB del producto, también comprende el packaging.
El FAS teórico del maíz disponible Rosario –que incluye un derecho de exportación del 20%– calculado por el Ministerio de Agricultura (Minagri) es actualmente de 1061 $/tonelada, mientras que el precio Maíz Rosario disponible del Matba se ubica en 940 $/tonelada.