La producción de etanol impulsa un fuerte aumento de sorgo
Hace cuatro años, el sorgo era un grano que se utilizaba solo como alimento para el ganado o materia prima para la producción de forraje para aves y porcinos en Brasil.
Las dos variedades sumaron 882.000 hectáreas en la cosecha 2011/2012, según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
Pero, desde 2008, el tipo sacarino, una variedad que posee tasas más altas de azúcar comenzó a probarse como materia prima para la producción de etanol.
La siembra pasó de 3.000 a 20.000 hectáreas, en la última cosecha, y puede llegar hasta 100.000 en el ciclo 2012/2013, según datos de Embrapa Maíz y Sorgo. El cultivo dispondrá pronto de R$ 270 millones a través de líneas oficiales para financiar la siembra en áreas de renovación de cañaverales, habitualmente ocupadas con soja y maní.
Se prevé una oferta adicional de 300 millones de litros de biocombustible a partir del sorgo en la próxima cosecha. La participación del sorgo sacarino es tímida, frente al mercado brasileño de etanol de caña de azúcar, con sus 27.000 millones de litros. Sin embargo, el producto ocupa una laguna en la plantación de caña, cuya colecta se realiza entre abril y noviembre.
De ciclo rápido, en torno de 120 días, el sorgo puede plantarse en noviembre y diciembre, o incluso de febrero a marzo. ?La siembra debe verse como un complemento a la de caña de azúcar, beneficiando las plantas que quedan paradas en el período de entre-cosechas?, comentó André May, investigador de Embrapa Maíz y Sorgo.
Las cosechadoras que se utilizan también son las mismas, porque la altura del sorgo es similar a la de la caña de azúcar. Pero el rendimiento es menor. Una hectárea de caña de azúcar rinde 7.000 litros de biocombustible y la de sorgo sacarino, 2.500 litros. Por eso, Embrapa trabaja en el lanzamiento de dos nuevas variedades con la futura asociación con Ceres.
El Cronista