La colza se reposiciona como alternativa al trigo
Las perspectivas de siembra para la oleaginosa son buenas, ya que el mercado del trigo continúa complicado y la colza tiene buenos resultados económicos, sin dificultades de comercialización.
A pesar de que las condiciones de humedad en profundidad para la siembra son excelentes y la necesidad de rotar y controlar malezas es evidente, como viene ocurriendo en los últimos años, las perspectivas para la presente campaña de trigo 2015/16 continúan siendo negativas. Las políticas intervencionistas del Gobierno sobre la producción del cereal perjudican el negocio, con cuentas y mercadería aún a la espera de poder ser comercializada. Además, los costos también complican al trigo, ya que los análisis actuales muestran que este año el cultivo no devolverá la inversión en fertilización, con el aumento de productividad que suele corresponderle.
Todas estas cuestiones provocan desánimo, desinterés y desconfianza en el productor, que en muchos casos ni piensa en sembrarlo.
Por lo tanto, el área de implantación de trigo se estima que continuará disminuyendo, esperándose también una caída generalizada del paquete tecnológico que se aplicará.
En este contexto hostil para el tradicional cereal, aparecen beneficiadas otras alternativas de producción invernal, como por ejemplo la colza. Se trata de un cultivo con un precio que continúa manteniéndose por encima del trigo, que se realiza por medio de contrato, con menor retención a la exportación respecto a los commodities, con bonificación por contenido de materia grasa, codiciado por su aceite de excelente calidad, el avance de la producción de biocombustibles y por la liberación temprana del lote respecto al trigo.
Esta opción de oleaginosa invernal es muy interesante, permitiendo a los productores obtener buenos resultados en las últimas temporadas.
Codiciada oleaginosa de variada utilidad
La colza es un producto con muy buena proporción de materia grasa (43 a 47%), produciendo un aceite de excelente calidad con muy baja proporción de ácidos grasos saturados y residuo de extracción de alto valor proteico (37 a 40%). Debido a su alto contenido de aceite del grano, es el segundo oleaginoso en importancia luego de la soja y por delante del girasol, aportando el 12% de la producción mundial de oleaginosas, mientras que ocupa el tercer lugar como materia prima para la producción de aceites, detrás de la soja y la palma.
Asimismo, la colza es una de las materias primas preferidas para la formulación de biocombustibles en la Unión Europea, y al ser una oleaginosa de invierno, permite la producción de aceites en contra-estación, por lo que el mercado europeo es un importante comprador de nuestro país.
Por otra parte, además de brindar la harina como subproducto para nutrición animal, el cultivo de colza es útil para los apicultores como fuente de polen temprano, existiendo la posibilidad de incluir a la apicultura como actividad complementaria.
Crecimiento de siembra por mayor conocimiento y tecnología
En la Argentina, la colza se conoce desde la década de 1930 y en el año 1992 se llegó a una superficie de producción superior a las 51.000 hectáreas. Pero problemas relacionados con la comercialización y la producción hicieron que la superficie disminuyera. Sin embargo, en las últimas campañas, luego de haber superado los problemas de manejo, variedades y comercialización, experimentó un notable aumento en su superficie de siembra.
En 2008 el área cultivada fue de 80 mil hectáreas, y en 2009 cayó a 20 mil hectáreas implantadas. En 2010 llegó el área de siembra a 35 mil hectáreas, y en 2011 se alcanzaron las 40 mil. En 2012 la superficie pasó a 120 mil hectáreas, mientras que en 2013 bajó a 85 mil hectáreas. En 2014, en tanto, por las desfavorables condiciones climáticas, cayó a solo 63 mil hectáreas.
Aquél crecimiento de superficie en años anteriores, se había dado fundamentalmente en regiones no tradicionales para el cultivo, desde la Ruta Nacional Nº 8 hacia el norte, en Córdoba, norte bonaerense, centro y sur de Santa Fe y Entre Ríos.
Buenas perspectivas para 2015
Nuevo ABC Rural viene difundiendo en los últimos años información técnica sobre alternativas de producción invernales al trigo. En ese orden, este medio brinda en este número un informe sobre el cultivo de colza, habiendo consultado a diferentes especialistas, para conocer los resultados generales de la precedente campaña 2014 y las perspectivas para la temporada 2015, y el manejo más adecuado para realizar con éxito el cultivo de colza.
“Durante la campaña pasada sólo se implantaron unas 30 mil hectáreas, principalmente por cuestiones climáticas debido a las fuertes lluvias y campos anegados en el momento de la implantación”, informó el ingeniero agrónomo Rubén Dos Santos, asesor privado y especialista del cultivo de colza, con vasta trayectoria y experiencia en la oleaginosa. “Además los pocos lotes implantados tuvieron producciones promedio de alrededor de 18 quintales por hectárea, ubicándose la producción total en la Argentina entre 50 y 60 mil toneladas”, continuó.
Como el 2014 fue un año muy malo por las negativas condiciones climáticas, Dos Santos consideró que la presente temporada 2015 será mucho mejor que la anterior, ya que hay expectativas de que se siembre mayor cantidad de hectáreas. “Las perspectivas de siembra de colza para este año 2015 son buenas, debido a que persisten las complicaciones con el mercado de trigo, manifestándose la oleaginosa como una alternativa que sigue teniendo buenos resultados económicos y no tiene dificultades de comercialización”, afirmó.
Buena disponibilidad de semillas y a mejor precio
- ¿Hay buena oferta de semillas para este año?
- Sí, hay buena disponibilidad, a diferencia de años anteriores en que fue escasa. A pesar que en la campaña pasada hubo poca producción, la oferta de semillas es óptima y se espera que los productores decidan avanzar con este cultivo invernal.
- ¿Cuál es el precio de la semilla en la actualidad?
- Se encuentra alrededor de 12 dólares el kilo, comercializándose en bolsas de 20 ó 25 kilos, según el semillero. El valor incluye el curado de la semilla en la mayoría de los casos. Vale aclarar que el año pasado el precio de la semilla fue más caro que en la actualidad, dependiendo del semillero.
Características varietales
Por su parte, la ingeniera agrónoma Liliana Iriarte, de la Chacra Experimental Integrada Barrow (Convenio INTA-Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires) en Tres Arroyos, quien coordina una red de evaluación de cultivares de colza en diferentes ambientes, se refirió a las variedades recomendadas para cada zona.
En primer lugar, Iriarte recordó que existen dos tipos de colzas bien diferenciadas, las invernales y las primaverales. “Las invernales son de ciclo mucho más largo, necesitan acumular horas de frío para inducir la floración y se siembran en una zona mucho más restringida, desde el centro de la provincia de Buenos Aires hacia el sur”, explicó.
Sobre los materiales primaverales, indicó que “hay cultivares de tipo corto, intermedios y largos, con genética introducida desde Australia, Alemania y Francia, que no dependen de la acumulación de horas de frío para inducir la floración, por lo que su posibilidad de siembra es mucho más amplia, desde el sur hasta el norte de la región agrícola, recomendándose para el área central y zona núcleo”.
Fechas de siembra y rendimientos promedios
En cuanto a la fecha de siembra, la profesional de la Chacra Barrow señaló que “las invernales se recomiendan para fines de marzo-principios de abril, cosechándose en diciembre; mientras que las primaverales se siembran hacia fines de abril-principios de mayo, con algunos híbridos resistentes a herbicidas, para un mejor control de malezas”.
Sobre los rendimientos promedios obtenidos el año pasado en la red de ensayos, informó que “se evaluaron 10 ambientes diferentes en experimentales del INTA, lográndose productividades superiores a los 25 quintales por hectárea, con variedades con potenciales de 20 a 40 quintales”.
Recomendaciones de variedades para cada zona
- Para el centro de la provincia de Santa Fe, en la zona de Rafaela, materiales intermedios a cortos.
- Para el sur de la provincia de Entre Ríos, en la zona de Paraná y Concepción del Uruguay, ambientes complicados desde el punto de vista sanitario, con enfermedades como bacteriosis, materiales intermedios con muy buen comportamiento o tolerancia.
- Para el sudeste de la provincia de Córdoba, materiales intermedios.
- Para el norte de la provincia de Buenos Aires, en la zona de Pergamino, por ejemplo, materiales intermedios.
- Para el centro-norte de la provincia de La Pampa, en la zona de Santa Rosa, ambientes muy complicados climáticamente, con poca humedad y heladas muy fuertes, dificultando la implantación, materiales invernales.
- Para el sur de la provincia de Buenos Aires, en la zona de Tres Arroyos, materiales invernales.
Fuente: ABC RURAL
