Productores retienen soja a la espera de las elecciones
Con mercaderÃa aún pendiente de venta de la campaña pasada, analizan aguantar la cosecha nueva hasta un año, hasta conocer cuál será la próxima polÃtica cambiaria.
La incertidumbre sobre el precio futuro de la soja y el valor del tipo de cambio en el país en un año de elecciones presidenciales enfrió el ritmo de venta de la soja que comenzó a cosecharse en la Argentina.
Según un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), muchos productores y empresas agropecuarias están esperando mejores precios y modificaciones en el tipo de cambio. En un año eleccionario y con tipo de cambio oficial algo anclado, numerosos operadores esperan los resultados de las elecciones nacionales y del nuevo plan económico que podrían llegar a instrumentar las autoridades nacionales electas, alerta el trabajo, que asegura que, en este contexto, los operadores se ven tentados a retener la mercadería hasta finales de año a la espera de poder ver con claridad la nueva política cambiaria del Gobierno o la posible continuidad del régimen actual, y así, muchos deciden no vender o diferir lo más posible las decisiones.
De acuerdo al informe, los cinco ejes principales del escenario comercial de esta campaña son:
Bajos precios domésticos de la soja ante la fuerte baja en los valores internacionales del poroto, harina, aceite de soja y biodiesel. Influye la fuerte superproducción de poroto de Estados Unidos de América, Brasil y Argentina.
Lenta comercialización de la producción de la nueva campaña a la llegada de la semana N°11 en el mercado local.
Muy baja comercialización de la mercadería a precios "hechos o firmes".
En términos relativos, mucha compra de mercadería a fijar precio en los próximos meses bajo la modalidad de fijación por mercado comprador.
Poca mercadería comercializada a fijar precio utilizando la pizarra de las Cámaras Arbitrales.
Así, los bajos precios domésticos de la soja ante la fuerte baja en los valores internacionales del poroto, harina, aceite de soja y biodiesel influyen también en la más lenta comercialización de la producción de la nueva campaña.
Adicionalmente, y en línea con postergación de decisiones, los productores no cierran el precio de su producto en un mecanismo que se llama venta con precio a fijar. Esto implica que entregan la mercadería, pero cierran el valor cuando les conviene y así aprovechan potenciales subas.
Las compras a fijar precio de parte de los exportadores muestran este año un máximo del 75% sobre el total de las compras realizadas. y entre las fábricas, esa relación se encuentra en 62%. En promedio entre ambos compradores, el 69% del total comercializado está pendiente de fijación de precio, una cifra récord para los últimos 12 años, indicó la BCR.