El precio global de los alimentos cayó un 3,7%
El exceso de oferta global de alimentos y una alicaÃda demanda volvieron a impactar en los precios globales de los productos primarios agropecuarios, informó la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El organismo que depende de Naciones Unidas detalló que el promedio del índice de precios de los alimentos que elabora cayó en 2014 un 3,7% respecto del promedio de 2013.
Este es el tercer año consecutivo en el que se produce una baja en este índice, que cae desde el pico histórico del año 2011, cuando alcanzó los 229,9 puntos. El nivel actual, de 202,1 puntos se acerca mucho al de 2008, cuando alcanzó a 201,4.
La FAO explicó la caída. "Una continua amplia oferta y las existencias récord, combinadas con la fortaleza del dólar EE UU y la caída de los precios del petróleo, contribuyeron a este descenso", indicó.
El derrotero del mercado de alimentos es similar al del petróleo. Los países mantienen sus niveles de producción, o los incrementan, a pesar de la caída de los precios internacionales y un claro estancamiento de la demanda.
La ligazón entre petróleo y alimentos es mayor aun en el caso de los aceites vegetales, que componen un subíndice aparte y cayó un 6,2% en 2014 respecto de 2013. Los aceites de palma y soja empleados en la elaboración de biodiésel tienden a perder precio ya que su competencia, el petróleo, también lo hace. Las mismas causas impactaron el subíndice que mide la evolución de los precios internacionales del azúcar, que perdió un 3,8 por ciento.
Otros subíndices también mostraron caídas. El que mide la marcha de los valores de los cereales perdió un 12,5% el año pasado "debido a una disminución de los precios internacionales de todos los cereales impulsada por una producción sin precedentes y grandes existencias", dijo la FAO.
El "incremento de las disponibilidades exportables" de leche en polvo y una caída de las compras derivó en una caída del 7,7% del subíndice de lácteos, señaló FAO.
El único subíndice que mostró un alza fue el de la carne, que subió un 8,1% y amortiguó el promedio general del año, pero desde agosto pasado este subíndice muestra una tendencia declinante. Podría verse afectado por los mismos factores que golpean al resto de los alimentos.