Distintos panoramas, definidos por el agua
El déficit hÃÂdrico se agudiza en el centro y norte del área agrÃÂcola nacional. En contraposición, gran parte de Buenos Aires y Entre RÃÂos acumularon precipitaciones durante la última semana.
De las 3.900.000 hectáreas implantadas a nivel nacional, se pueden relevar distintos panoramas respecto de la oferta hídrica del perfil, y por consiguiente del estado del cultivo.
Las regiones del norte, como el NOA, NEA, Centro- Norte de Córdoba y Centro-Norte de Santa Fe, concentran cerca del 15 % del área triguera nacional. Sobre dicha superficie pudimos relevar una situación crítica de cultivo, dado que la falta de precipitaciones por un prolongado período de tiempo (más de 3 meses en algunas zonas) afecta a los cuadros de trigo, los cuales ya transitan la etapa crítica de espigazón bajo condiciones deficitarias de humedad. Por otro lado, en el NOA se incendiaron cuadros de trigo, y junto con la región NEA ya se están relevando lotes que no van a llegar a cosecha, debido al bajo potencial de rinde que presentan. Cabe recordar que en estas regiones el cultivo de trigo mayormente tiene como finalidad lograr una cobertura del suelo. En estas cuatro regiones las mermas respecto del potencial de rinde son muy variables, dependiendo de cada lote en particular y del manejo del mismo; sobre esto, los porcentajes de caída en rendimiento se ubican desde el 10 hasta un 60 %.
Hacia el extremo sur del área agrícola, en regiones como el sur, centro y este de Buenos Aires, se nuclea más del 50 % del área triguera nacional. Durante las últimas semanas, dichas zonas acumularon precipitaciones de variada intensidad, las cuales son fundamentales para mantener elevado el potencial de rinde del cultivo. El grueso de los cuadros de la región se encuentra desde pleno macollaje hasta fin del mismo, y si bien aún debe transitar la etapa crítica del cultivo, hoy por hoy, se puede decir que la condición de los cuadros de trigo varía de buena a muy buena, con casos puntuales que presentan un excelente estado. Por otro lado, las bajas temperaturas retrasaron el crecimiento del cultivo, aunque esto no afectaría la potencialidad a cosecha.
Finalmente, el centro del área agrícola nacional presenta escenarios muy disímiles, ya que más al oeste nos ubicamos, menores reservas hídricas presentan los suelos. Sobre el extremo este de la región, Entre Ríos acumuló precipitaciones de moderada intensidad el pasado fin de semana, que si bien el productor espera por mayores registros, estos fueron de suma importancia debido a que el cultivo comienza a transitar la etapa crítica. Los Núcleos Norte y Sur prácticamente no acumularon lluvias durante los últimos siete días; no obstante, se relevaron numerosos cuadros en buenas condiciones gracias a la humedad que presenta el perfil en profundidad y al desarrollo radicular que logró el cultivo. Algo similar ocurre en el Norte de La Pampa y Oeste de Buenos Aires, ya que la falta de lluvias y las bajas temperaturas ocasionaron retrasos en el crecimiento del cultivo, amarillamiento de hojas basales y manchoneo de lotes. Sin embargo, de registrarse lluvias de buen caudal durante los próximos días, se podrá revertir la situación.
Finalmente, en la provincia de San Luis recordemos que buena parte del área se realiza bajo riego, a la fecha presenta muy buenas condiciones gracias a las tareas de fertilización y tratamientos preventivos que se realizaron. De no registrar adversidades climáticas, estos lotes entregarían rendimientos cercanos a los 45-50 qq/Ha. En tanto, los cuadros en secano transitan en su mayoría la fase de macollaje en regulares condiciones por la escasa disponibilidad hídrica.
Fuente: Bolsa de Cereales