Colza: conocer el manejo para obtener rendimientos elevados
El año pasado la colza volvió a triplicar su área sembrada en Entre RÃos por tercer año consecutivo, llegando a las 35000 ha (BCER-SIBER, 2012) y es probable que siga creciendo en la nueva campaña que está iniciándose.
Debido a las atípicas y abundantes precipitaciones de la campaña pasada, la colza no pudo escapar de los problemas sanitarios que afectaron a los cultivos de invierno en general. Sin embargo, en años normales, la colza puede rendir entre un 50% y un 70% de lo que rinde un cultivo de trigo en nuestra zona. Para ello cobra importancia el conocimiento acerca del manejo del cultivo que permite la obtención de rendimientos elevados.
Entre las herramientas de manejo del cultivo de colza, la fecha de siembra y la nutrición del cultivo son los principales determinantes del rendimiento alcanzado. No obstante, aspectos técnico-operativos como la siembra y la cosecha también determinan en gran medida el éxito o el fracaso del cultivo.
Las siembras tempranas en abril:
- reducen los daños por heladas durante la implantación;
- mejoran la competencia con las malezas;
- permiten ubicar el periodo crítico del cultivo en una época ambientalmente adecuada;
En cultivares de colza de tipo primaveral el objetivo es obtener 80 plantas por metro cuadrado. Debido a que la eficiencia de implantación de este cultivo es generalmente baja, se deberían sembrar alrededor de 160 semillas por metro cuadrado.
Cultivo antecesor: se debe prestar especial atención al cultivo antecesor ya que incide en la cantidad y distribución del rastrojo sobre el que se tratará de implantar la colza. Generalmente se obtienen mejores eficiencias de implantación de colza sobre rastrojos de soja de primera que sobre maíz o sorgo. La falta de contacto entre la semilla y el suelo o excesos en la profundidad de siembra mayores a3 centímetrosimpiden la emergencia de las plántulas.
Otro aspecto que reviste importancia es no sembrar colza en lotes que hayan sido cultivados con esta especie en las últimas 3 campañas para evitar problemas de “Phoma o Pie negro” que es la principal enfermedad del cultivo. Otro punto importante es considerar los residuos de herbicidas aplicados previamente ya que la colza es sensible a las sulfonilureas y las imidazolinonas. También es desaconsejable la aplicación de herbicidas hormonales en el tratamiento de barbecho cerca de la siembra de colza.
Nutrición del cultivo: con respecto a la nutrición, es necesario fertilizar con nitrógeno, fósforo y azufre ya que se trata de una especie de requerimientos superiores al trigo. Según datos locales, fertilizaciones que lleven el nitrógeno disponible hasta los 150 kg/ha, permitirían alcanzar altos rendimientos. Además, si bien no se dispone de herramientas de predicción confiables, la colza responde más frecuentemente que los cereales a la fertilización con azufre.