Jornadas estables y transición favorable para tormentas
Las zonas mediterráneas vienen nutriendo las reservas con la continuidad pluvial que se ha fortalecido desde el jueves pasado. Esto se nota en el centro oeste de la región pampeana.
Esta transición hacia marzo parece definir un alivio más continuo, no en forma pareja, pero todo parece indicar que el cierre de la campaña será menos exigido que lo que fue el transito enero-febrero.
La semana comenzó con lluvias en el litoral y la Mesopotamia, tomando parte del noreste de Buenos Aires. Luego se ingresan en jornadas más estables, con poco cambio de la temperatura.
Hoy un sistema de alta presión se posicionará sobre la provincia de Córdoba lo cual favorecerá una rotación de los vientos al sector sur, con una fuerte convergencia del aire húmedo sobre zonas centro este y noreste del país. Las lluvias se vuelven recurrentes en el centro norte del litoral y la Mesopotamia centro norte. No se descarta que los sistemas precipitantes ganen extensión hacia el oeste, tomando el NEA y buena parte del NOA, no necesariamente con milimetrajes abundantes. La mezcla de aire más fresco con el aire tropical promoverá lluvias por condensación en capas bajas más que lluvias provenientes de nubes de tormenta.
Durante el miércoles, tiende a regenerarse la inestabilidad en el norte santafesino y el centro sur de Corrientes. Este sector puede concentrar algunas tormentas de buen desarrollo las cuales pueden extenderse en forma de nubosidad menos desarrollada hacia Santiago del Estero y el resto del NEA, difícilmente bajen hacia el resto de la región pampeana. El viento ya vuelve a predominar del sector norte en gran parte de la zona central del país, de direcciones variables en el norte, donde seguirá recirculando el aire húmedo que puede promover precipitaciones dispersas, eventos en general, menores.
Para la jornada del jueves, un débil sistema frontal se proyecta desde el noreste de la Patagonia al sur de la región pampeana, provocando una nueva rotación de los vientos al sector sur, fortaleciendo la estabilidad en toda la región pampeana y dejando áreas de inestabilidad en corredores del norte que se van articulando desde el NOA hasta el norte de la Mesopotamia. Eventualmente pueden aparecer lluvias débiles en la costa bonaerense y los partidos interiores cercanos. Habrá que monitorear la intensidad de la circulación del sudeste, dado que la misma nuevamente puede provocar un fuerte aumento del nivel del Río de la Plata, provocando inundaciones temporarias en los sectores costeros.
Hacia el día viernes, el tiempo mejora en el norte de la Mesopotamia. Las lluvias quedan restringidas al NOA, repitiéndose eventos menores, lluvias de nubes bajas, continuas pero débiles. Comienza también a definirse otra zona inestable que abarca el norte de la Patagonia, sur de Cuyo y La Pampa. Estas precipitaciones resurgen con la llegada de aire del noreste que converge sobre el sector con buena carga de humedad, lo cual coincide con una nueva onda frontal. Esto empieza a mostrar una tendencia hacia una mayor frecuencia de frentes en esta transición hacia el mes de marzo.
En el arranque del fin de semana, se fortalece el escenario inestable en el sudoeste de la región pampeana. Las condiciones en la transición viernes sábado, son favorables para que se desarrollen tormentas. La humedad estará disponible y la onda frontal avanzando sobre La Pampa y sudoeste de Buenos Aires, lo cual normalmente deriva en buenas precipitaciones. Conforme avance el sábado, las lluvias tenderán a tomar el resto de Buenos Aires, pero con paso rápido, con lo cual los acumulados no serían tan generosos. El domingo, esta onda frontal con, esta vez con una trayectoria típica, se desplegará con lluvias sobre gran parte de las provincias del centro. De validarse esta actividad, posiblemente vayamos a un mes de marzo más cargado de lluvia, con menos intermitencia de las que mostro febrero.