Ambiente confortable, seco y cuándo regresan las lluvias
Las precipitaciones que se vinieron observando desde la semana pasada y que se extendieron hasta el lunes, generaron una recuperación importante pero no pareja.
Para dimensionar la situación de los cultivos a gran escala, podemos decir que las zonas que recibieron ochenta milímetros o más se pueden ilusionar con un escenario de producción cercano al normal, mientras que otras que no lograron completar esta cuota pluvial, seguramente quedan mucho más vulnerables al estrés hídrico. Necesariamente, estas zonas deben ser compensadas a finales de febrero, de otra manera el retroceso de los rendimientos será más significativo.
Las condiciones del tiempo se han estabilizado desde la jornada del lunes, previéndose que las lluvias se mantengan ausentes, durante el resto de la semana, con episodios muy dispersos en el norte del NOA y en el sur de la Patagonia.
El jueves, el sistema se mueve hacia el este, hacia una posición más oceánica, pero no se desplaza hacia el norte. En consecuencia, los vientos que ingresan al continente lo hacen desde el este, luego cambian de dirección al norte, es decir, no son masas de aire que lleguen desde los trópicos. El frente semiestacionario en el sudeste de Brasil es apoyado por una baja presión en la zona y mantiene vientos del sudeste sobre Corrientes. Misiones, este del NEA y Paraguay. La zona puede mostrar coberturas, con chances bajas de que se observen lluvias menores sobre todo en el norte de Misiones. También hay alguna posibilidad de lluvias débiles para la franja oeste del NOA y otras en la provincia de Tierra del Fuego.
Durante el viernes, las condiciones atmosféricas en los niveles medios (5 mil metros) muestran una circulación muy horizontal desde el oeste, es decir, sin ondas. Este escaso nivel de actividad, produce muy pocas variaciones de los sistemas de presión en superficie, lo cual, a su vez, genera escasas alteraciones en la circulación de aire, no hay rotaciones perceptibles en los vientos. El ambiente no cambia en forma significativa, quizá con un ligero crecimiento en las temperaturas máximas por la continuidad de los altos niveles de insolación.
Durante el fin de semana, la baja presión de la onda frontal estacionaria en el sudeste de Brasil, se desplaza desde el litoral hacia el interior oceánico. Esto fuerza al anticiclón a desplazarse hacia el sur. Este retroceso es significativo ya que induce a los vientos a fortalecerse desde el este durante el sábado e incluso desde el sudeste durante el domingo. La consecuencia, es un freno a cualquier repunte térmico que pueda generarse en los días previos. Sin embargo, más allá del confort térmico inducido por esta circulación, la misma es negativa a la hora de recomponer un escenario propicio para el regreso de las precipitaciones. Esta transición entre quincenas plantea una complejidad en la distribución de los sistemas de presión sobre el atlántico. Por lo pronto, esta configuración, no promete un fácil regreso de las masas de aire tropical, este escenario quedara recién para la última semana del mes, momento que pueden reaparecer las lluvias a gran escala.
Fuente: Agrositio