La leche es la materia prima de innumerables productos como quesos, yogures, leche en polvo y muchos otros, pero pocos imaginan que también se puede utilizar para producir ropa, bebidas alcohólicas e incluso etanol para vehículos.
Sí, el curioso uso de la leche ya demostró ser sostenible y eficiente y ganará escala industrial a través de una asociación entre productores y una destilería en Michigan, Estados Unidos.
La Asociación de Productores de Leche de Michigan (MMPA) y Dairy Distillery, con sede en Ontario, anunciaron una iniciativa conjunta para convertir un subproducto lácteo en lo que dicen es "el etanol con menos carbono del mundo".
Dairy Distillery desarrolló tecnología para transformar un subproducto lácteo rico en lactosa, permeado, en vodka, acertadamente llamado Vodkow.
Este uso de permeado de leche de alto valor agregado llamó la atención de MMPA, cuyas instalaciones en Constantine, Michigan, producen 14000 toneladas por año que se utilizan para la alimentación animal.
Buscando agregar más valor para sus miembros, MMPA se asoció con Dairy Distillery para construir una planta para procesar el subproducto de la leche en 8,3 millones de litros de etanol.
Cuando se mezcla con combustible para vehículos como automóviles, el biocombustible también compensará 14.500 toneladas de carbono por año. Esta compensación reducirá en un 5% la huella de carbono de la leche procesada en la región.
“Me inspiraron los productores de leche de la MMPA y su compromiso con la sustentabilidad. El uso de un subproducto de la leche para reducir la huella de carbono de los productos lácteos es una innovación que hará una contribución significativa al objetivo de cero emisiones de carbono de la MMPA”, explicó el CEO de Dairy Distillery, Omid McDonald, a los medios locales.
La planta de etanol recibirá inversiones de US$ 41 millones (alrededor de R$ 200 millones) y debe entrar en producción a principios de 2025. El proyecto también recibió US$ 2,5 millones (R$ 12,5 millones) en financiamiento del Fondo Estratégico de Michigan.
El proyecto incluye la construcción de un nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales de última generación que producirá gas natural para alimentar el sistema de destilación de la planta de etanol, reduciendo aún más la huella de carbono del etanol impregnado de leche.
Ropa de leche
Una startup estadounidense ya encontró una solución para reducir el desperdicio de leche y convertirlo en tela para camisetas y decenas de productos.
Robert Luo, presidente y fundador de Mi Terro, dijo que la inspiración vino del agro. Durante una visita a la granja lechera de su tío en China, vio "baldes y baldes" de leche sin usar en mal estado y descartada.
“Me di cuenta de un gran problema del que no hablamos lo suficiente”, le dijo a Bloomberg. Cuando regresó a Los Ángeles, donde reside, se asoció con un amigo de la infancia con experiencia en química e ingeniería de materiales para encontrar una manera de utilizar lo que se descartaba.
Tras tres meses de investigación, comenzaron a desarrollar una solución capaz de extraer la caseína (un tipo de proteína) de la leche y transformarla en fibra. Las grasas se eliminan antes de la deshidratación para obtener leche en polvo.
Luego, las proteínas se aíslan y solidifican en fibras que se estiran y se convierten en hilos listos para usar en la confección de ropa.