En el año 2023, el sector del transporte de cargas está experimentando una preocupante disminución en sus ingresos. Según los informes, se han registrado caídas superiores al 50% en el ingreso de camiones a los puertos y un descenso del 40% en el transporte de granos en general.
Cómo revertir el efecto sequía en el transporte de carga
La empresa Avancargo, especializada en soluciones digitales para el transporte de carga, brinda algunas recomendaciones clave para que los transportistas puedan hacer frente a la vacancia generada por la última cosecha, especialmente aquellos cuyo movimiento depende directamente de la industria agrícola.
Una de las primeras medidas sugeridas es preparar las unidades y los conductores para llevar a cabo otro tipo de cargas. Esto implica salir de la zona de confort y explorar nuevas oportunidades que contrarresten la disminución en el volumen de carga habitual.
En ese marco, remarcaron que los transportistas podrían considerar adaptar sus unidades para transportar cargas peligrosas, ampliar su área de carga y enfocarse en la cosecha de cultivos menos afectados, o incluso incursionar en otros tipos de carga a granel o paletizada. Mientras el sector agrícola sufre las consecuencias de la sequía, otras industrias como el petróleo y gas, así como la minería, están experimentando dificultades para encontrar suficientes unidades de transporte.
Otro aspecto crucial es contar con la documentación adecuada y digitalizarla. Actualmente, solo el 5% de las empresas de transporte de cargas han digitalizado sus procesos, ya que los requisitos para ingresar al sector suelen ser bastante bajos. Esto ha llevado a que los dadores de carga locales, como acopios y distribuidores, no soliciten documentación adicional más allá de los requisitos básicos de circulación.
Sin embargo, para adaptarse al nuevo escenario, los transportistas del agro deben familiarizarse con plataformas de gestión más complejas que cumplen con estándares más estrictos. Se está volviendo crucial atender aspectos como la puntualidad, el estado de las unidades, los tiempos de tránsito, el seguimiento de la carga, los registros de desvíos o demoras, y las confirmaciones de entrega. La liquidación o facturación del viaje ahora se realiza a través de órdenes de compra o incluso plataformas especializadas. Herramientas tradicionales como WhatsApp o las planillas de Excel ya no son eficientes en este contexto.
Además, es fundamental tener una actividad comercial ágil. Para participar en licitaciones u ofrecer servicios, se requiere tiempo, capacidad, disponibilidad de unidades y flexibilidad para trabajar en casi cualquier ruta. Esto puede resultar especialmente difícil para los transportistas más pequeños. Por lo tanto, la comercialización debe ser dinámica, no solo para acceder a nuevos clientes, sino también para optimizar las operaciones y los viajes de retorno. Actualmente, la vacancia del transporte de carga en las rutas del país asciende al 37%.
Fuente: Agrofy News