Los arrendatarios enfrentan pérdidas de hasta 1.500 dólares
Por la falta de agua, en la región núcleo ya se perdió el 40% del maíz temprano. Midieron que las pérdidas son de 1.500 dólares en campo alquilado y 780 en propio en un escenario de 80.000 hectáreas.
En maíz tardío, resta aún por sembrar un 12%. En las últimas tandas sembradas, por el atraso, ya estiman mermas de un 30% y pérdidas de casi 350 dólares para campos alquilados.
“Tenemos todo el maíz temprano perdido. Algunos lo picaron. Pero muchos hicieron rollos. Por el bajo volumen de materia verde y el alto costo no conviene picarlo para silo. Si llegara a llover podríamos resembrar algunos lotes”, comentaron los asesores que responden a la Bolsa de Comercio de Rosario sobre lo que sucede en la región.
Desde la entidad señalaron que de las 120.000 hectáreas que quedan en pie en la región se esperan 60 quintales promedio de cada una si llueve en 10 días. El 75% del cereal temprano está de regular a malo y un 23% bueno. Solo un 2% se mantiene en muy buen estado: son los casos puntuales donde podrían obtenerse 100 quintales siempre y cuando llueva lo suficiente.
En campo alquilado —el 70% del área de la región trabaja en esta modalidad—, cuando la productividad del lote es nula el productor debe afrontar 1.507 dólares por hectárea perdida. En el caso de lograr un rinde de 60 quintales por cada una los márgenes siguen negativos: las pérdidas descienden a los 303 dólares. Si bien en campo alquilado, el productor debe afrontar un rinde de indiferencia muy elevado, de 75 quintales (casi el doble que lo que se requiere en campo propio, 33, en campo propio también habrá pérdidas cuantiosas. Haber sembrado maíz en forma temprana y no obtener producción le costará al dueño enfrentar un margen neto negativo 789 dólares.
Fuente: Campo en Acción