La falta de lluvias acecha a la producción agropecuaria y las proyecciones para este año no son las mejores. La región atraviesa la tercera Niña consecutiva.
Ante este escenario, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que está conformado por 61 entidades, reclamó al Gobierno y al Congreso una medida para la gestión de riesgo. En este sentido, pidió por una ley de seguro agrícola.
“De no registrarse lluvias en el corto plazo, las pérdidas en la producción afectarán seriamente a las empresas agroindustriales y se reflejarán en menores exportaciones e ingreso de divisas”, sostuvo el CAA. Además, aclaró que habrá un menor aporte a la recaudación fiscal, caída del empleo en las distintas regiones del país, y menor crecimiento económico.
Por otra parte, la cadena agroindustrial le recordó al Ejecutivo que hace nueve meses presentó un anteproyecto de ley de seguro agrícola. Sin embargo, no hubo una respuesta hasta el momento.
A través de un comunicado, se expresó la necesidad de desarrollar una política integral para la gestión de los riesgos a los que se enfrentan estas producciones. “Una ley de seguro agrícola y la actualización de la ley de emergencia agropecuaria entre sus prioridades”, remarcaron las entidades.
Los números que presentó el CAA muestran un escenario climático adverso. Este contexto podría tener impactos sobre la producción y las empresas agropecuarias.
En este sentido, citaron el informe de la Bolsa de Cereales y Comercio que reflejó para el trigo un recorte de más de 500.000 hectáreas en la superficie estimada. El NOA, el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe son las regiones más afectadas.
En el caso de los cultivos de invierno, el informe destacó que la ausencia de precipitaciones durante el invierno y las heladas limitaron el crecimiento y generaron daños. “La región núcleo muestra cultivos en un 85% en sequía, 10% en escasez y 5 % en estado regular respecto de los mapas de reserva de agua en los suelos”, aclaró el documento que presentaron las entidades.
En lo que respecta a la campaña gruesa, el escenario se presenta como el de mayor sequía en los últimos 27 años. “De concretarse, sería el tercer año consecutivo con evento de características Niña”, aclararon.
Por su parte, las economías regionales no están exentas de este escenario. “Una de las zonas más afectadas sigue siendo en las provincias del NEA, donde las producciones yerbateras, cítricas y forestales aún se están recuperando de los incendios y la sequía extrema que fue noticia a principios de año”, aclararon las entidades que conforman el CAA.
Al mismo tiempo, se suma la disponibilidad de agua para riego en la zona cordillerana, La misma es escasa y preocupan los rendimientos potenciales. “Los efectos de estos eventos no sólo se observarán este año, sino también en los venideros”, concluyó el comunicado.
Fuente: Agrofy News