Crisis alimentaria: las cinco medidas que propone la FAO
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación trazó respuestas urgentes para hacer frente al escenario actual.
A nivel mundial destacan a la crisis alimentaria como uno de las grandes problemáticas a trabajar. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentó cinco medidas urgentes para hacer frente a la crisis.
En este sentido, el director general de la FAO, QU Dongyu, presentó medidas para transformar a los sistemas agroalimentarios. El dirigente presentó como las principales amenazas la pandemia, la interrupción mundial de la cadena de suministro, el aumento de los costes de los principales productos básicos; la guerra en Ucrania, entre otros conflictos.
“La situación se agravó aún más por la disminución a largo plazo de las inversiones en los sistemas agroalimentarios, que se enfrentan a la presión del cambio climático y el crecimiento de la población”, señaló. Al mismo tiempo, aclaró que se corre el grave riesgo de enfrentarse a una crisis de acceso a los alimentos, y de disponibilidad de alimentos para la próxima temporada.
Las cinco medidas para hacerle frente a la crisis
Es fundamental invertir en los países más afectados por el aumento de los precios de los alimentos. Además de la ayuda alimentaria, también es clave apoyar la producción local de alimentos nutritivos. En la actualidad, sólo el ocho por ciento de toda la financiación de la seguridad alimentaria en las emergencias y las ayudas de crisis se destina a ayudar a la producción agrícola.
Es necesario un mayor apoyo a la iniciativa de la Clasificación Integrada de Fases (CIF) de múltiples socios para mejorar el análisis y la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición para ampliar la cobertura de los países. La CIF proporciona información sobre la escala y la gravedad de la inseguridad alimentaria y la situación de hambruna. En 2021, el G7 reconoció la CIF como el "patrón de oro" para el análisis de la seguridad alimentaria, subrayando su papel como pilar fundamental de las respuestas mundiales al hambre. "La cobertura de la CIF debe aumentar de 46 a por lo menos 84 países que enfrentan una situación difícil", dijo Qu.
Los países deben fomentar políticas que aumenten la productividad, la eficiencia, la resiliencia y la inclusividad de los sistemas agroalimentarios. Esto requerirá una importante inversión financiera, estimada en un ocho por ciento del tamaño del mercado agroalimentario. El Director General de la FAO añadió que la inversión debe abarcar la infraestructura dura, la infraestructura de la cadena de valor, la innovación, las nuevas tecnologías y la infraestructura digital inclusiva.
Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos puede mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición. Los alimentos que actualmente se pierden y desperdician podrían alimentar a unos 1.260 millones de personas al año. "Si intentamos reducir el 50 por ciento de la pérdida y el desperdicio de alimentos, habría suficientes frutas y verduras para todos", subrayó el Director General. La FAO elaboró el plan integral de acciones para 52 países de la Iniciativa Mano de la Mano para alcanzar este objetivo.
Garantizar un uso mejor y más eficiente de los fertilizantes disponibles es de vital importancia. “Es crucial que todos los socios clave trabajen de forma coherente para que los agricultores dispongan a tiempo de los fertilizantes necesarios”, dijo Qu, instando a los países a mejorar la eficiencia de los fertilizantes para adaptarlos a los sistemas agrícolas locales. Por ejemplo, la rápida aplicación de mapas detallados del suelo ayudaría a los países más vulnerables a utilizar sus fertilizantes de forma más eficiente.
Fuente: Noticias AgroPecuarias