En abril se faenó menos pero aumentó el peso de faena
El promedio de peso por animal fue de 231 kg/res/hueso. La mala es que siguió alto el sacrificio de hembras y el consumo cayó un poco más.
En abril de 2022 la faena total de hacienda vacuna en Argentina alcanzó a 1.041.000 cabezas, que significaron una contracción de 2,7% respecto de marzo (corregida por el número de días laborables) y de 5,1% respecto de abril de 2021 (que también resulto menor al corregirse por el número de días laborables: sólo 0,7%).
De acuerdo al informe mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, “el nivel de actividad sectorial continúa estancado en un nivel inferior al promedio de las últimas tres décadas, en el cuarto mes del año la participación de las hembras en la faena total subió hasta 47,3%. Este ratio fue similar al de abril de 2021″.
En el primer cuatrimestre de 2022 la industria frigorífica faenó 4,178 millones de vacunos. En la comparación interanual se observó una disminución de 2,4%.
La faena de machos fue de 2,267 millones de cabezas, lo cual implicó una caída de 2,5% anual. En el caso de las hembras, se sacrificaron 1,911 millones de cabezas, es decir 2,2% menos que un año atrás. Todo esto hizo que la participación de las hembras en el total se mantuviera 45,7%.
La desagregación por categorías dejó entrever que subieron las faenas de vacas, novillos y toros (+2,0%, +1,2% y 2,7%, respectivamente), si bien fueron más que compensadas por la menor disponibilidad de hacienda joven (-3,2% de novillitos y -5,0% de vaquillonas).
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en abril equivalió a 240 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). En términos mensuales se produjo 1,9% menos corregido por el número de días laborables. En términos anuales la producción subió 1,4% al corregirla por el número de días laborables.
La mejor performance de la producción de carne en relación a la faena se debió al aumento de 2,1% del peso promedio en gancho, que pasó de 226 a 231 kilos r/c/h entre los últimos dos abriles.
En los primeros cuatro meses de 2022 se produjeron 958,8 mil tn r/c/h de carne vacuna, es decir 1,7% menos que un año antes. Al corregirla por los días laborables la disminución fue de 0,5% anual.
En enero-abril de 2022 se produjeron 958,8 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna en Argentina, volumen que resultó similar al generado en el primer cuatrimestre de 2021 (-10.160 tn r/c/h).
Exportación y consumo
Estimando que el volumen exportado de carne vacuna equivalió a 269,0 mil tn r/c/h (-3,5% anual; -9,7 mil tn r/c/h), los envíos al mercado interno habrían totalizado 689,9 mil tn r/c/h de carne vacuna, igualando el total correspondiente al primer cuatrimestre del año pasado.
En referencia al consumo aparente de carne vacuna, en abril de 2022 el promedio móvil de doce meses se ubicó en 47,4 kg/hab/año, quedando 2,6% por debajo del nivel observado en abril de 2021 (-1,2 kg/hab/año).
El proceso de alta y creciente tasa de inflación se reflejó en todos los capítulos que integran el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el INDEC. La suba del nivel general fue de 6,2% entre marzo y abril y en el caso de los alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 5,9%.
Precios
En este contexto, los precios al consumidor de los cortes vacunos medidos por el INDEC no fueron la excepción. En particular, el asado subió 5,2% en el último mes, es decir por debajo del nivel general. En los demás casos, las subas fueron superiores al promedio. El precio del cuadril varió 7,7%, el de la nalga, 7,8%, el de la paleta, 8,5%, y el de la carne picada común, 9,8%. Las hamburguesas congeladas registraron un aumento de precio de 12,6% mensual, luego de varios meses de aumentar a menor ritmo que el resto de los productos cárnicos. Por su parte, el precio del pollo entero se incrementó más aún que el promedio de los cortes vacunos, ya que entre marzo y abril se ajustó 12,1%.
La comparación con los niveles de precios de febrero de 2020, mes previo al inicio de la ‘cuarentena’ estricta mostró que los precios de los principales cortes cárnicos más que se triplicaron. La excepción fue la carne picada común, ya que su aumento fue de 193,5% (4,1% eq. mensual). La mayor suba correspondió al precio de la nalga (+225,5%; 4,5% eq. mensual), que fue seguida por el asado (+222,9%), la paleta (+221,5%) y el cuadril (212,7%). La suba del valor del pollo entero fue de 185,8% en el mismo lapso de tiempo (+4,0% eq. mensual).