Acelga y remolacha, opciones saludables para la huerta
Una es conocida por sus hojas y la otra por su raíz. La acelga y remolacha son perfectas para cultivar en esta estación aún para quien se inicia en la experiencia de la autoproducción. Por su rusticidad y su aspecto nutricional es una opción para comenzar a evaluar.
La remolacha se cosecha de planta entera, tomándola de la base de las hojas y tirando suavemente hacia arriba. De la siembra a la cosecha pasan alrededor de dos meses en la acelga y tres en la remolacha.
Con el comienzo del otoño y el acercamiento gradual del invierno, la opción de acelga y remolacha en la huerta es irresistible. Se trata de cultivares que no presentan inconvenientes de manejo en la huerta. Aprendiendo algunos secretos, resuelven infinitos platos cotidianos y otros más elaborados con excelente nutrición.
La acelga (Beta vulgaris var. cicla) y la remolacha (Beta vulgaris var. crassa) pertenecen a la familia botánica de las Amarantáceas y a la subfamilia de las Quenopodiáceas. La diferencia entre ellas es la “variedad” a la que pertenecen.
l cosechar las remolachas en la huerta propia o al comprarlas muy frescas, es posible percibir este parentesco ya que, salvo pequeñas diferencias, las hojas de ambas son parecidas en forma, textura y sabor. Es que para quienes no lo saben, las hojas de las remolachas también se consumen.
Acelga en almácigos
Originaria de Asia y del norte de África, es una de las verduras más antiguas que se conocen. Su consumo en los países islámicos está documentado desde hace más de 6000 años. La palabra “acelga” procede del árabe acilca. Egipcios, griegos y romanos también la sumaban en su dieta. Tanto en la remolacha como en la acelga se siembran los frutos que contienen dentro las semillas (3 ó 4) directamente en el suelo “a chorrillo”, con un raleo posterior.
Luego de la germinación, se selecciona un plantín de cada fruto. Ese se desarrollará en el lugar. Es conveniente cortar con tijera los plantines que se retiran, sin arrancarlos ya que se podrían dañar las raíces del elegido.
Si se siembran en almácigo, es conveniente separar cuidadosamente las plantitas y repicarlas en una maceta chica para luego trasplantarlas al cantero o a una maceta de más de 10 litros. Ambas plantas tienen poderosas raíces.
Requerimientos nutricionales mínimos
Crecen saludables a pleno sol o media sombra. Prefieren un suelo profundo y fértil, aunque soportan suelos algo pesados e inclusive, los salinos. Es conveniente aplicar compost antes de comenzar el cultivo.
La distancia entre plantas ideal es de 25 centímetros y la separación entre líneas de 40 centímetros. Como todo cultivar de huerta se lo recomienda regar de forma regular. Vigilar el ataque de los pájaros que les encantan sus hojas tiernas y de las babosas y caracoles.
Para mantener saludable y productiva una acelga se deben cosechar con cuidado y escalonadamente las hojas más externas. Por su parte, la remolacha se cosecha la planta entera, tomándola de la base de las hojas y tirando suavemente hacia arriba.
Fuente: El ABC Rural