Sigue cayendo el encierre en los feedlots
Mientras, las pérdidas económicas de estas empresas ganaderas se mantienen elevadas. Falta oferta de vacunos.
Persiste la reducción de la cantidad de hacienda que ingresa a los corrales de los feedlots, si se tiene en cuenta que la ocupación al inicio de diciembre era de 58%, contra el 60% registrado el noviembre último.
Desde hace 5 meses sale más hacienda de la que ingresa a los feedots, y eso se refleja en el índice de reposición que es de 0,88. Es decir, por cada animal que sale entra menos de 1, asegura el último relevamiento de la CAF (Cámara Argentina de Feedlots).
El resultado se se relaciona con las pérdidas que viene acumulando el sistema de engorde a corral y que obliga a enviar un mayor número de cabezas de ganado a un sistema de recría a pasto.
Según el informe de la CAF, engordar un animal en los corrales significa perder 2500 pesos según la foto de inicios de diciembre que luego empeoró más por la suba de la invernada y esto es antes del pago de impuestos y sin tener en cuenta el costo financiero del dinero.
Se estima que al menos hasta el otoño próximo habrá poca hacienda procedente de los feedlots, que es la que origina buena parte de la carne con la que se abastece a los grandes centros urbanos.
A principios de diciembre los feetlots pedían un promedio de $2.500 por animal.
Entre los engordadores a corral dicen que el inicio de la zafa que viene coincidirá con el ingreso a los corrales de la hacienda que muchos productores este año destinaron a las recrías, que se estiran los más posible para que el ganado sume kilos al costo más bajo posible.
Según un engordador consultado, en ese esquema productivo el costo por kilo vivo es de 120 pesos y en el engorde a corral sube a poco más de 200 pesos, cuando el valor de compra del ternero llega a más de 300 pesos por kilo vivo.
Justamente, el costo del ternero de invernada y la falta de reacción correspondiente del valor del ganado terminado son las variables que más afecta al resultado del engorde a corral.
Habrá que esperar a que arranque la zafra y unos meses más, hasta marzo o abril, para que parte de esa oferta todavía en recría esté disponible para el mercado.
Hasta entonces los ofrecimientos serán reducidos, lo que no significa necesariamente que se produzcan subas significativas y repentinas de los precios del ganado, pues también pesa el debilitado poder de compra de la población
Fuente: Noticias AgroPecuarias