Por la crisis, crece la venta de alimentos lácteos
Esta categoría de productos creció un 80% en relación al mismo período del año anterior. Se trata de lácteos elaborado con muy poca leche que ganaron las góndolas del país desde hace dos años.
Durante 2020, el consumo doméstico de lácteos —a pesar de la pandemia y la cuarentena y el deterioro de los ingresos medios de la población— se incrementó un 2,4% respecto a 2019.
Hace poco más de dos años, comenzaron a aparecer en las góndolas de los supermercados productos conocidos como “alimentos lácteos”. Los mismos están elaborados con un porcentaje menor de leche que los productos lácteos tradicionales.
En los envases de esos productos se pueden leer leyendas tales como “alimento a base de yogurt”, “producto lácteo”, “aderezo a base de queso procesado”, entre otras denominaciones. No son otra cosa que lácteos que no son lácteos.
Según datos de la consultora Scentia, especializada en consumo masivo, esta categoría de “alimentos lácteos” o productos elaborados “a base de leche” es una de las de mayor crecimiento en el primer semestre del año.
Los expertos, aseguran que esta categoría de producto creció aproximadamente un 80% versus el mismo período del año anterior. Pero aún pesa muy poco en comparación con el segmento de leches fluidas vacunas. Es el 1% del mix, pero está en crecimiento.
El Código Alimentario Argentino (CAA) establece los requisitos que deben cumplir los productos lácteos y cuándo un alimento puede llamarse leche. En el código, por ejemplo, se define a las “bebidas lácteas” —que no pueden llamarse leche— como “productos en los que el contenido de ingredientes de origen lácteo es como mínimo del 51% de la totalidad de los ingredientes del producto listo para consumo”.
Cuando los productos están elaborados con al menos 51% de leche o leche reconstituida, sus denominaciones de venta pueden ser “Bebida de Leche” o “Bebida a base de Leche”.
Fuente: ABC Rural