El programa Mujeres en la viña ya da que hablar
El grupo asociativo se conformó con el apoyo de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) en articulación con el INTA. Las mujeres viticultoras buscan mejorar la rentabilidad. El rol clave de los Centros de Desarrollo Vitícola.
Que las mujeres vienen ganando espacio en la vitivinicultura no es una novedad, ya sea en la producción y elaboración de vinos o, en el terreno de las especialidades.
También hoy ocupan un lugar significativo en otros eslabones de la industria, donde se destacan mujeres que comenzaron a liderar y crecer en un territorio históricamente ocupado por una mayoría masculina.
Es en este contexto, y en línea con los objetivos del Plan Estratégico Vitivinícola en su actualización al 2030, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), a través de su unidad ejecutora de Pequeños Productores, y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) acompañan e impulsan el proyecto “Mujeres de la Viña”, una iniciativa que promueve la integración horizontal de productores con perspectiva de género.
El proyecto “Mujeres de la Viña” nació en 2018 a partir de un diagnóstico realizado por el Centro de Desarrollo Vitícola La Consulta (Mendoza).
Allí se detectó la presencia de mujeres productoras de la zona, que trabajaban individualmente pero que compartían las mismas demandas, inquietudes, temores, prejuicios e intenciones de permanecer y desarrollarse en el sector.
Fue a partir de estas inquietudes que se desarrolló el primer encuentro en 2018 y desde entonces se buscó continuar con el espacio de integración horizontal para capacitarse, afianzar vínculos y trabajar en forma conjunta.
A la fecha, el grupo está conformado por 21 mujeres productoras de vid que, luego de varios encuentros de debate y de exposición de las realidades de cada unidad productiva, concluyeron en la necesidad de buscar alternativas de mejora en el trabajo organizativo y la rentabilidad, a partir del diagnóstico socioeconómico que atraviesa la vitivinicultura argentina.
Además se percibió la necesidad de acceder a la capacitación y acompañamiento en la elaboración de un vino de alta calidad y con marca propia. Todo esto con el fin de darle valor agregado a la materia prima que producen (uva de media y alta gama) para ganar sostenibilidad.
Actualmente, el grupo se propone elaborar 2.000 litros de vino de alta calidad que se comercializará bajo la marca “Apasionadas”.
El grupo de productoras de vino ya elaboraron 500 botellas de Malbec y Merlot.
Luego, en la medida que los procesos de comercialización resulten exitosos, se proponen aumentar gradualmente la producción, con la intención de posicionar la marca en el mercado local.
Al momento ya cuentan con 500 botellas de vino, 250 botellas varietal Malbec y las otras 250 corresponden a Merlot, cosecha 2020, que se destinarán a la venta.
Acompañando este objetivo, la COVIAR brindó un aporte económico de 250.000 pesos para que el grupo pueda adquirir equipamiento, que incluye una despalilladora, tanques para vinificación y una bomba centrifuga.
Se trata de un crédito para el fortalecimiento de capital de trabajo que no es reembolsable, pero el grupo se compromete a reinvertir ese dinero en más capital de trabajo para crecer como unidad productiva.
En tanto, desde el INTA sede La Consulta se les brindó un espacio físico en calidad de préstamo en la Estación Experimental que les permite conservar y fraccionar el vino que luego comercializan.
Las integrantes del grupo, por su parte, aportaron ya durante la Vendimia 2021 la mano de obra para la cosecha de las uvas, la elaboración del vino y el fraccionamiento en botella.
Además, por ser un proyecto de integración horizontal cada una de las productoras del grupo contribuyó con 200 kilogramos de uvas para la elaboración de los 2.000 litros de vino que se proponen comercializar.
“Mujeres de la Viña” se constituye, como un caso de éxito dentro del trabajo que se viene realizando desde los Centros de Desarrollo Vitícola (CDV), con el objetivo de identificar necesidades, definir estrategias colectivas e implementar acciones para el desarrollo vitivinícola.
Asimismo, se apunta a fortalecer la participación y extensión de conocimientos a los pequeños productores y a las instituciones y mecanismos que apoyen la integración horizontal y vertical de los productores.
A nivel nacional, hoy funcionan 13 Centros de Desarrollo Vitícola en distintas regiones del país: 7 en Mendoza, 2 en San Juan, 1 en La Rioja, 1 en Catamarca, 1 en Salta y 1 en Patagonia Norte
Fuente: Noticias AgroPecuarias