El regreso de las ventas a Liniers será con subas de precio
Este jueves, los ganaderos vuelven a remitir hacienda a Linier, luego del cese de comercialización de la CEEA. Los frigoríficos anticipan que no habrá desabastecimiento en los próximos días.
En los últimos días, se llevaron a cabo ventas de hacienda y las categorías de consumo registraron subas de 10 a 20 pesos, situación que será un factor que trasladará presión a los mostradores.
Según pudo reconstruir BAE Negocios, los nuevos valores para estos bovinos se ubicaron en la franja de 230 a 240 pesos, cuando en la previa del cese de comercialización de ganado vacuno -iniciado hace 13 días y que se levanta este jueves- dispuesto la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias en contra de la suspensión por 30 días de las exportaciones de carne, las cotizaciones no superaban el promedio de $220, más allá de lotes muy puntuales por los que se pagaron 229 pesos.
Este nuevo escenario de precios para la carne vacuna le agregó presión inflacionaria para el Gobierno. Por un lado, la Casa Rosada sigue sin destrabar el conflicto con los exportadores por un nuevo acuerdo de Precios Populares, mientras se suma un nuevo capítulo en la tensión entre oficialismo y la CEEA.
El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto- uno de los líderes de la CEEA-, aseguró a Ámbito.com que “el jueves habrá comercialización de ganado”, lo que marca el final de la medida de fuerza, pero señaló que se abrirá una ventana de entre 7 y 10 días para normalizar el abastecimiento e intentar un acuerdo.
En la vuelta de los remates al Mercado de Liniers, se espera un ingreso para los días jueves y viernes que puede oscilar entre las 15.000 y 23.000 cabezas.
Con este volumen de hacienda, sumado a que varios frigoríficos de consumo empezaron a faenar desde el pasado lunes, no deberían producirse escenas de desabastecimiento en los mostradores, más allá de algún caso puntual.
La incógnita que sobrevuela en el ambiente es cuál será el precio de apertura de los primeros negocios a partir del jueves 3 de junio.
De trasladarse la tendencia de los últimos días al recinto de Liniers, el precio de las principales categorías de consumo -novillitos y vaquillonas de 360 kilos- subirán un peldaño y trasladarán presión alcista a los mostradores. De acuerdo a relevamientos del sector privado, mientras la cotización de estos bovinos destinados al mercado interno registró en el último año subas cercanas al 100%, en los mostradores los aumentos se ubicaron sobre el 70%.
Con respecto al abastecimiento de los puntos de venta en los próximos días, operadores del negocio reconocieron que las plantas empezaron a procesar mercadería a buen ritmo. “Muchos frigoríficos faenaron bien, no faltará mercadería y la necesidad de la demanda para jueves y viernes no será tan intensa” reconoció un cliente habitual del predio ferial del barrio de Mataderos.
Las postales del pasado fin de semana mostraron que, más allá del paro impuesto por el gremialismo rural, empezaron a activarse los negocios, con un nuevo escenario de precios. “Los grandes perjudicados de esta medida fueron los productores”, remarcó un consignatario de Liniers. El dato a tener en cuenta es que el paro de comercialización de hacienda tuvo un alto cumplimiento, pero los ganaderos esperaban que la Mesa de Enlace no extienda la medida. Ante esta situación y con ganaderos que necesitan liquidez para cancelar sus compromisos, la rueda comercial vinculada al consumo local empezó a girar.
Fuente: BAENegocios