El valor de la producción agrícola genera confianza
El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral dio a conocer una nueva edición de su índice “Ag Barometer Austral”, una encuesta que refleja la confianza y el ánimo inversor de los productores.
En este caso, la casa de altos estudios remarcó una recuperación de la confianza desde el piso histórico que había alcanzado en junio pasado.
“Si bien el indicador aún muestra valores inferiores a 100 (significa que las respuestas negativas superan a las positivas, parecería haberse iniciado un proceso de recuperación de la confianza”, precisó el Ag Barometer.
En concreto, la confianza muestra un crecimiento del 13 por ciento con respecto a la medición previa, y del 21 por ciento en relación al año pasado, cuando había caído con fuerza luego del resultado eleccionario de octubre.
Lejos de eso, “muchos productores consideran que hoy es un buen momento para realizar inversiones, gracias a la recuperación de la rentabilidad y las bajas tasas de interés en términos reales, entre otros factores”, mencionó la Universidad Austral.
La clave en este contexto es la importante alza que tuvieron en los últimos meses la soja, el maíz y el trigo.
Por ejemplo, más de la mitad de los productores de soja y de maíz descuentan que tendrán menos rindes, como consecuencia de la sequía, pero entre 35 por ciento y 41 por ciento estima que obtendrá mayores márgenes que en la última campaña, debido al incremento de las cotizaciones de los granos.
“Una brecha cambiaria elevada, la poca atractividad de las colocaciones en pesos, sumada a la recuperación de la rentabilidad (aumento de los precios) y las bajas tasas de interés en términos reales, hacen que muchos productores empiecen a considerar con buenos ojos la posibilidad de capitalizarse haciendo inversiones en activo fijo”, insistió la Universidad Austral.
De ahí que el índice de expectativas futuras del Ag Barometer se ubicó, por primera vez desde junio, en un valor superior al de condiciones presentes.
Pensando en los próximos cinco años, por primera vez desde noviembre 2019 el índice está por encima de los 100 puntos, dado que el 52 por ciento de los productores pronostica buenos tiempos para el sector.
El cambio de ánimo que hay en el sector se refleja también en una mutación de sus principales preocupaciones.
Hace un año, luego de las elecciones, las principales preocupaciones que tenían los productores eran la incertidumbre política, el financiamiento y acceso al crédito, y las retenciones.
Ahora, la principal preocupación es el clima y “otras cuestiones productivas”. "Es interesante notar que la preocupación de los productores ha vuelto a tener que ver con cuestiones más tradicionales del campo", enfatizaron los especialistas de la Universidad Austral.