La soja retenida: U$S 9.840 millones
Estamos en un momento económico cada vez más difícil, y su exteriorización se puede ver en la actual brecha cambiaria si el productor decidiera dolarizar sus activos.
El dólar oficial Banco Nación acaricia los 80 pesos, mientras que el dólar “soja” cotiza a 54 pesos. Que ser humano racional venderá alegremente su soja a ese precio mientras el contado con liquidación está en 133 pesos (brecha de 146 por ciento).
Más incertidumbre y desconfianza. Casi todas las medidas implementadas por el Gobierno en estas últimas semanas no han despejado la incertidumbre política, cambiaria, económica y financiera que sobrevuela los cielos de Argentina.
El endurecimiento del cepo al dólar ahorro impacta en el ciudadano de a pie, así como las restricciones a como pagar las deudas en dólares contraídas por las empresas con el exterior golpean en el giro comercial y financiero del comercio de la Argentina con el resto del mundo.
Gran inventiva para generar desconfianza, pero nada para que ocurra lo contrario. Lo que se puede apreciar es que el Gobierno hace todo lo posible, utilizando todo tipo de alquimia imaginativa, para intentar frenar el acceso a los dólares, sean ahorristas o empresas. Pero no hace nada ni se le cae una idea para lograr mejorar el ingreso de dólares.
Hay una gran creatividad negativa del Estado protector para restringir el acceso al dólar, pero no hay iniciativa, ni visión estratégica, ni creatividad positiva –o al menos el Gobierno no lo demuestra–, para tentar a quienes tienen los dólares a que se desprendan de ellos.
¿Quiénes tienen los dólares? Ademas de los ciudadanos con depósitos en bancos, están los productores agropecuarios y su decisión de retener la soja y el maíz: es un claro mensaje al Gobierno. No venden sus cosechas porque no confían en el peso ni en las medidas que pueda tomar el Ejecutivo.
Lo que está sucediendo es lógica pura, es de manual y responde a una mínima defensa de la sociedad que busca resguardar y defender el poder adquisitivo de los pocos o muchos ahorros que le son permitidos; no hay que ser muy iluminado para darse cuenta de ello.
Volumen
Sentados sobre una montaña de soja y de maíz. En estos momentos los productores tienen en su poder 33,5 millones de toneladas sin vender y pendiente de fijar precio.
En soja, son 16,2 millones de toneladas físicas en sus silos y 7,8 millones a fijar precio entregadas a las aceiteras. En total disponen de 24 millones de toneladas de soja.
En el caso del maíz, el físico es de 5,2 millones de toneladas y el entregado sin fijar precio, 4,3 millones. En total, son 9,5 millones de toneladas.
La soja retenida por los productores equivale a 9.840 millones de dólares. En maíz son 1.805 millones. Entre los dos cultivos suman 11.645 millones de dólares que, en concepto retenciones, rondan los 3.500 millones de dólares.
A mi entender, para que el Gobierno mejore su credibilidad ante el agro, en palabras y acciones debería haber anunciado la baja de 10% en las retenciones a la soja y de 13% en aceite y harina de soja. Y sin fijar límite de días o meses, para toda la cosecha actual y para todas las futuras. Establecer un lapso de tres meses y escalonado de las retenciones, en niveles mínimos que el mercado los puede absorber en un solo día de su variación en el precio, es equivalente a rascarse la oreja izquierda con la mano derecha.
Fuente: Agrovoz | Pablo Andreani