El otoño dividió la región pampeana
Las reservas de humedad con que se ingresa al invierno, quedan marcadas por las lluvias del otoño.
Con el cierre de mayo muy deficitario en gran parte de la zona región pampeana, las chances de mejoras para las zonas mediterráneas del país quedaron minimizadas. Hoy vastas zonas productivas del oeste dependen de una anomalía pluvial durante el invierno para que la fina pueda avanzar sobre áreas que hoy resultan muy vulnerables a la sequía. Las mismas, en muchos casos, deberían plantearse dar de baja la intención de avanzar con la implantación. Recientemente se han observado mejoras, oportunas y de buen volumen sobre gran parte del centro norte de la Mesopotamia, pero en todo caso, estas mejoras llegan a zonas donde es razonable esperar que se concreten en esta época del año. Las mismas difícilmente se presenten desplazadas hacia el oeste.
Si analizamos el mapa de anomalías del trimestre del otoño (marzo-mayo), se destaca la diferencia en la oferta de agua entre las provincias del sur de la región pampeana y el centro norte del país. Esta diferenciación, a favor del núcleo triguero del sur, genera un hándicap de humedad para la zona, que puede avanzar con las siembras sin limitaciones de humedad y dentro del calendario que pueda optimizar la utilización de las distintas variedades. La situación en el núcleo triguero tributario de Rosario, es mucho más dispar, mejor sobre el norte bonaerense, peor a medida que nos adentramos en el oeste cordobés y el centro de Santa Fe.
Durante mayo, gran parte de la Mesopotamia recuperó el caudal pluvial, sin embargo, esto no logró evitar que el desvío negativo pueda ser disimulado. Es decir, el peso del bimestre marzo-abril, muy seco para la zona, tuvo una señal deficitaria, que no logró aplacar el mes de mayo. Los primeros diez días de junio han sido buenos en cuanto a lluvias en Misiones, este y norte de Corrientes, centro norte de Entre Ríos y en menor mediad el norte de Santa Fe, siendo muy escasas o nulas las precipitaciones en el resto del área productiva del país.
Las lluvias de esta semana fortalecieron las diferencias este oeste. Se concretaron lluvias de oportunas de muy buen volumen sobre el sudoeste del territorio entrerriano, el más necesitado de esa provincia. Estas precipitaciones se debilitaron ostensiblemente sobre el este de Santa Fe y no llegaron más que como lloviznas a territorio cordobés. Este despliegue pluvial posiciona bien a la franja este de la zona núcleo para el desarrollo del invierno, a la vez que deja incertezas que aumentan a medida que nos desplazamos hacia el oeste.
Es poco usual que se observen cambios de circulación tan marcados como los que se concretaron entre el fin de semana pasado y mediados de semana. Luego del frío intenso, se posiciono con mucha eficiencia una masa de aire tropical, que es típica de finales de marzo, no de un avanzado mes de junio. Dado que las lluvias han sido escasas durante el mes de mayo, estas precipitaciones observadas sobre el este resultan en una suerte de compensación, lo cual no quita que puedan generarse excesos hídricos en forma temporaria, sobre todo en el sur de Buenos Aires.
La inestabilidad y el ambiente húmedo continuarán hasta el martes inclusive, alternado, coberturas nubosas, lloviznas, mejoras temporarias y algunos chaparrones antes de que regrese el frio fuerte a mediados de la semana próxima.
Fuente: Agrositio