La irregularidad fue la característica de la temporada
La falta de volumen de agua en el arranque de primavera marcó a fuego el rendimiento de las colmenas, el factor climático nuevamente fue decisivo.
El comienzo de la zafra apícola 2019/2020 fue muy bueno, pintaba para extraordinario en algunos lugares, sin embargo, los días fueron pasando y la situación fue variando para llegar al final de la misma con un buen precio y un buen volumen de producción en las zonas donde hubo más lluvias en primavera. Los apicultores en general están cerrando una zafra aceptable, en muchos casos mejor a los últimos años, por lo que al menos se los sienten esperanzados, aunque hay algunas zonas que se complicaron con la sequía y el panorama es muy distinto.
En general en la provincia de Buenos Aires hay que hablar de una cosecha irregular, con lugares donde llegaron a los promedios históricos y en otros no, por la falta de lluvias. Los productores coinciden en señalar que fue un año “raro y desparejo” y sobre todo arrancó tarde. Muchos hablan de “media cosecha”.
En la isla también se reproduce la irregularidad, en algunas zonas ya están sacando miel y en otras recién está empezando a entrar, pero de todos modos todavía hay tiempo para mejorar, hay que esperarla un poco.
Más hacia el centro-sur, como Coronel Suarez luego de un arranque muy malo debido a una primavera seca, la más seca de los últimos 40 años en el distrito, comenzó a llover allí por fines del mes de diciembre y llovió también en enero. Hay lugares que llovió bien, en otros un poco menos, así que viene retrasada, pero va repuntando, respecto de las expectativas de unos meses atrás. Habrá que ver qué pasa en lo que resta de febrero y marzo, en precipitación y temperatura.
En Chascomús casi todos ya están cerrando las colmenas y próximamente será la cura de varroa. Primero se cortó la cosecha a mediados de febrero por las lluvias y después vino un frío inesperado, así que lo que se pensó que sería una cosecha muy buena terminará siendo normal, ya que los promedios rondan los 30kg. Aunque muy despareja con relación a Ranchos, Magdalena.
Por la zona de Azul la cosa no anduvo bien. Es una cosecha floja, se acentuó la situación de la sequía y las últimas lluvias llegaron tarde. Algunos ya están bajando a cámara y preparando para el invierno porque no avizoran mejoría y en todo caso quedará en cámara. Se habla de 17 kg por colmena.
En la zona de Tandil, Lobería, Necochea, la costa, la situación cambia radicalmente con rindes de 40 kg. por unidad.
En el oeste provincial se habla de fracaso en la cosecha. En El Bolsón, Río Negro, fue un verano muy corto, pero a la vez muy intenso, condensado en poco tiempo pero fuerte y con floraciones muy marcadas y las abejas respondieron muy bien. La cosecha superó los 40 kg. por colmenas, un rinde al que no están acostumbrados, tal es así que Teresita graficó con la siguiente frase: “Nos encontrábamos en los negocios de venta de envases (venden todo fraccionado) y era como que faltaba recipiente para tanta miel”.
Con respecto a la zona de La Pampa, en general los resultados son entre aceptables a bastante buenos. Sí irregular. Hay productores que han sacado más de 50 kilos de miel por colmena, otros sacaron menos. Algunos hablan de un promedio general de 35 kg. Hay partes donde se sacaron mieles claras y, en otras, mieles oscuras.
Entre Ríos Se encuentra en un impase entre lo que es el monte y la pradera y la chilca que ya está entrando miel y dura hasta fin de marzo, principio de abril. Lo que es la primera temporada desde octubre hasta primeros días de febrero, el promedio de Maciá y 100km. a la redonda fue de 25-28 kg. En algún lugar puntualmente 20 kg. Los productores están esperando la chilca que viene muy bien, con mucha floración y humedad y el eucaliptus que también viene bien. También está empezando la isla.
En Gualeguaychú anduvo muy bien, en el norte, zona de monte alrededor de 25 kg., un poco más floja en Paraná y Diamante, pero siempre por arriba de 20 kilogramos.
En Victoria y Gualeguay, con algunas praderas muy buenas, en algunos casos llegaron a los 30 kg.
En Porteña al norte de la provincia de Córdoba, al principio de la temporada pintaba extraordinaria, de todos modos, fue buena 30kg. Nunca hubo entrada firme, siempre pillaje. En la región sudoeste la cosecha fue muy irregular y despareja debido a la falta de lluvias tempranas importantes. Donde llovió los colmenares respondieron muy bien y en los otros no, por eso hay rindes tan desparejos que van de colmenas que dieron 10 a otras de 60 kg. y entonces se habla de promedios que giran en torno a los 30-35 kg por unidad. Mejor al año pasado.
Más al sur de la provincia los rindes fueron mayores porque no sufrieron sequías.
En tanto que en San Luis los rindes son próximos a los 30 kg. con unos kilos más en la zona de monte, donde anduvo muy bien el caldén y algarrobo.
Desde el centro al norte de Santa Fe, lo que linda especialmente con Córdoba, los rindes fueron muy buenos, con apiarios que rindieron entre 70 y 80 kilos y promedios de 40. Una muy buena cosecha desde Rafaela hasta Malabrigo. Disminuye un poco hacia la zona este donde los promedios son de 30 kilogramos. El promedio general de la provincia incluyendo norte, centro y sur fue más que el doble del año pasado (8-10 kg.) y superó los 30 kg. por colmena. En el norte hay colmenares que superaron los 50-60 kg. El que trabajó bien sacó 60 y el que no sacó 20, pero el año pasado sacó nada.
Se esperan rindes medios a bajos en las colmenas locales por las altas temperaturas y la falta de floración y agua para las abejas en los oasis de San Juan.
Los rindes de los colmenares se ven afectados por las altas temperaturas y la falta de agua en algunas zonas. Las cosechas van desde los 18 y hasta los 28 kilogramos.
Y es que en la provincia una gran cantidad de los productores apícolas desarrollan la apicultura trashumante. Estos calores y la falta de nieve en la cordillera con la consecuente extrema sequía en San Juan están afectando mucho la apicultura, hay colmenas que bajan su producción por la falta de floración. Al no haber agua en la red de riego y drenaje de San Juan, al haberse secado los humedales naturales de los oasis, reducirse la agricultura por la crisis económica y la extensión del riego por goteo que reduce la vegetación natural bajo los parrales; se reduce la producción de miel y muchas colmenas se extinguen.
Las intensas temperaturas han provocado en muchos casos que se funda la cera de las colmenas y chorree la miel desde las cámaras melarias al piso de las colmenas, tapando las piqueras y provocando la muerte de las abejas por calor, asfixia y sed.
Fuente: Portal ApÃcola
