Alarma en Entre RÃos por la falta de agua en los suelos
Según la Bolsa de Cerales de Entre Ríos las condiciones de la provincia en cuando al agua disponible son críticas.
Sin mayores apartamientos respecto de lo esperado, la primera decena de días de diciembre ha cerrado prácticamente sin dejar lluvias en la provincia de Entre Ríos. Las observadas fueron producto de algunos eventos débiles y dispersos registrados el miércoles y el domingo, en general con montos exiguos.
Durante la jornada de ayer y luego de tres jornadas de intenso calor, la provincia fue afectada por un pasaje frontal que, fundamentalmente, trajo un alivio térmico, dado que las lluvias nuevamente persistieron en su característica escasez. En algunos sectores del norte del departamento Diamante y otros del sur del departamento Paraná, se observaron corredores con lluvias algo más generosas de entre diez y doce milímetros.
La rotación de los vientos al sector sudoeste, vuelve a poner en pausa la recuperación de las precipitaciones. El ambiente experimentará un retroceso en las temperaturas, pero se recuperará rápido, sin embargo el secamiento de la masa de aire es algo que cuesta más recomponer.
El sistema frontal que ya salió rápido hacia territorios del NEA y la provincia de Corrientes, puede retroceder como un frente cálido durante el fin de semana, pero es muy improbable que el mismo pueda producir precipitaciones de importancia más allá de los departamentos del norte provincial. Incluso esta zona podría quedar en el borde de los destacados sistemas precipitantes que se prevén para el norte santafesino, Chaco y Corrientes.
ESTADO HÍDRICO
El balance hídrico responde con crudeza a las escasas entradas de precipitaciones que viene teniendo el sistema. Es posible que haya zonas donde este mapa constituya un escenario de mínima, es decir, puede haber sectores con mejor disponibilidad de agua. Esto significa mayor superficie de la categoría regular, pero es improbable encontrar zonas con una adecuada disponibilidad de humedad. Como sea, la situación claramente se ha complejizado y los maíces en floración son los que se llevan la peor parte.
Considerando este mapa de reservas como situación de partida y más allá de los matices favorables que puedan imponerse en áreas reducidas, por mejores lluvias o por mejor manejo, lo cierto es que la situación es crítica.Para los próximos quince días serían necesarias precipitaciones del orden de los cien milímetros.
Esta marca la podemos tomar como una orientación de la demanda como para que los cultivos no sufran estrés hídrico o pierdan rendimiento. Dando por válida esta estimación si la cruzamos con los pronósticos no es el más alentador.
El fin de semana pueden llegar algunas precipitaciones, pero sería una sorpresa que las mismas sean abundantes. En definitiva las previsiones no son las mejores, podrían darse sorpresas, pero por lo pronto, deberíamos esperar a la última década para ver lluvias más generosas.
Fuente: Agrofy News