Estiman en 6,4 Mns de hectáreas la superficie para la fina
Esta expansión también responde a un escenario económico positivo, que brinda incentivos a los productores para un nuevo aumento tanto del área cómo de la inversión en paquetes tecnológicos.
Un relevamiento realizado en las últimas semanas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) sobre la campaña pre siembra 2019/2010 indican una expansión del área nacional del 3,2%, para alcanzar a los 6,4 millones de hectárea asignadas a la siembra de cosecha fina.
El aumento proyectado del área de siembra se explica por un favorable escenario climático que, de concretarse, permitirá la recuperación de áreas que durante el ciclo previo no pudieron concretar sus planes de siembra.
En paralelo, se prevé que el resto de las regiones puedan sostener sin grandes cambios la superficie destinada al cultivo durante la campaña 2018/19.
De esta forma, el área a sembrar con trigo podría ascender a 6.4 millones de hectáreas, la tercer mayor superficie implantada con el cereal de las últimas 20 campañas.
Esta expansión también responde a un escenario económico positivo, que brinda incentivos a los productores para un nuevo aumento tanto del área cómo de la inversión en paquetes tecnológicos. Aunque menores a los registrados en la campaña previa, los precios al productor de trigo continúan por encima del promedio de las últimas 5 campañas.
El escenario en la Argentina estará influenciado por perturbaciones locales más que por tendencias globales. En las últimas semanas se registró una importante recuperación de la humedad de los suelos, configurando una favorable situación de partida a pocas semanas de comenzar la ventana de siembra.
En el pronóstico estacional, se destaca un otoño que podría registrar anomalías positivas de temperaturas en sectores del sur de la región agrícola, con lluvias levemente inferiores a los promedios históricos.
Sin embargo, se prevé que ambas variables evolucionen dentro de los márgenes de tolerancia para el cereal de invierno, y en consecuencia se enfrenta un escenario sin grandes perturbaciones, pero con algunas anomalías regionales.
Durante el invierno se espera un régimen de precipitaciones y temperaturas próximo a una situación normal respecto a la media histórica, lo cual representa un escenario favorable para el crecimiento y desarrollo del cultivo durante sus etapas vegetativas.
Similar escenario de precipitaciones se prolongaría durante la primavera, con lluvias dentro de los promedios históricos que garantizarían un correcto abastecimiento hídrico de los suelos en etapas reproductivas del cultivo, beneficiando la generación de rendimiento.
Pese a ello, las temperaturas durante esta etapa podrían ubicarse por encima de la media histórica en sectores del sur de la región agrícola, sin generar grandes perturbaciones, pero tampoco se pueden descartar impactos localizados negativos dentro de estas regiones.
Finalmente, en términos generales el escenario se encuentra muy próximo a los promedios históricos, permitiendo augurar una buena implantación del cultivo durante la ventana de siembra y un favorable contexto para el resto de la campaña, pero con algunas perturbaciones localizadas hacia el final del ciclo.
Fuente: Noticias AgroPecuarias