Diez razones por las que no conviene aplicar retenciones
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario enumeraron una serie de factores y aspectos por los cuales no le conviene a nuestro país seguir aplicando derechos de exportación a la producción granaria.
En medio de las discusiones por cambios en el esquema actual de retenciones, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) elaborado por Julio Calzada y Blas Rozadilla enumeró las 10 razones por las 10 razones por las que a Argentina no le conviene aplicar derechos de exportación a la soja y otros granos.
1. RECUPERACIÓN DE LA SEQUÍA
"La primera razón tiene que ver con el contexto actual y cómo el eventual freno en la baja de retenciones a las exportaciones de soja afectará la recuperación de la actividad agrícola luego de la peor sequía de los últimos 50 años", destacaron los especialistas de la BCR.
Las pérdidas causadas por la sequía echaron por tierra gran parte del crecimiento económico esperado para este año: "La recuperación de la producción agrícola en la campaña 2018/2019 resulta fundamental para retomar el sendero de crecimiento necesario para cumplir con los compromisos asumidos y encaminar las cuentas públicas".
Es por esto que desde la entidad rosarina recomiendan contribuir a que los productores se recuperen de la sequía de la última campaña.
2. MENOR INVERSIÓN
"Los derechos de exportación generan menor área sembrada, menor producción y una menor actividad económica nacional y especialmente en el interior", explicaron desde la BCR.
La caída en los ingresos esperados por la aplicación de retenciones provoca caídas en los consumos de los productores, menos producción, menos exportaciones y un menor ingreso de divisas de manera genuina a la economía nacional.
Este menor ingreso hará que numerosas operaciones de comerciales, financieras y de servicios no se efectivicen: "Los productores gastarán menos en la economía nacional e invertirán menos en equipamiento, máquinas y/o rodados".
También gastarán menos en insumos, labores, cosecha, seguro, flete, gastos de comercialización, erogaciones por estructura y administración, etc.
3. INGRESO DE DIVISAS
El tercer punto tiene que ver con que el sector agrícola es el único que puede generar 25.000 millones de dólares anuales a partir de ventas externas, permitiendo hacer frente a la restricción externa y ayudando a financiar al resto de las actividades.
En el 2017, poco más de cuatro de cada diez dólares ingresados al país por exportaciones fueron generados por los granos, harinas y aceites: "El complejo soja es el más importante en la balanza comercial de nuestro país".
La producción de granos, harinas y aceites es la única que puede generar 25.000 millones de dólares anuales a partir de ventas al exterior, permitiendo hacer frente a la restricción externa que sufre la economía nacional: "Aplicar derechos de exportación es afectar este mecanismo virtuoso".
4. FINANCIAMIENTO DE OTRAS ACTIVIDADES
Del informe de la BCR se desprende que los ingresos a partir de la soja permiten a muchos productores –en numerosos lugares- financiar otras actividades importantes como la producción de carnes y leche.
Muchos hombres de campo diversifican sus actividades entre agricultura (granos), ganadería y lechería: "La continuidad de las retenciones implicará menores ingresos e indirectamente se verán afectadas estas actividades productivas especialmente en áreas geográficas alejadas de los centros de producción".
5. IMPACTO EN TRANSPORTISTAS
La caída en la producción agrícola traerá como consecuencia una reducción en los movimientos del transporte camionero. Esto generará menores ingresos para los transportistas. Habitualmente el gasto total de la cadena granaria en concepto de fletes camioneros oscila anualmente en los 4.000 millones de dólares, monto que claramente disminuiría.
6. MENOR CONSUMO DE GASOIL
La caída en la producción de soja y maíz generará un menor consumo de gasoil por parte del transporte camionero: "El sector agropecuario argentino consume anualmente 3.800 millones de litros de gasoil, generando un gasto de 4.300 millones de dólares que se reingresan a la economía para su circulación".
Según estimaciones propias de la Bolsa de Comercio de Rosario, exclusivamente la producción de granos y su transporte son responsables del 12% del consumo de gasoil en nuestro país, unos 2.000 millones de litros que implican un gasto de 2.300 millones de dólares: "Este consumo se verá afectado si continúan las retenciones".
7. MENOR VENTA DE MAQUINARIA
La reducción de las ventas de maquinaria agrícola será un fuerte golpe para las 850 empresas del sector, las 290 firmas agropartistas y 17 empresas de agricultura de precisión, que ya se han visto duramente castigadas por la sequía.
"Es una industria insertada en el interior, donde una baja en su facturación impacta de manera considerable en la actividad económica de los pueblos y ciudades donde está asentada".
8. IMPACTO SOBRE EL EMPLEO
En el año 2015, el campo y las cadenas agroalimentarias generaron 2,7 millones de puestos de trabajo, siendo la industria el eslabón que mayor cantidad de empleos y especialización genera en materia de recursos humanos.
Cerca del 70% del total de puestos de trabajo generados por campo y las cadenas agroalimentarias corresponde a la agroindustria: alrededor de 2 millones de personas. Esto representa cerca del 11% de la población ocupada de la Argentina (casi 18 millones de personas).
"Si el sector ve afectado sus ingresos, habrá un impacto directo e indirecto en el empleo", destacaron desde la BCR.
9. ACTIVIDAD EN EL COMPLEJO SOJERO
Una menor producción de soja por las retenciones provocará una menor actividad en el complejo industrial oleaginoso: "Esta menor actividad de las fábricas aceiteras argentinas impactará internamente en diversos rubros, tanto en la industria como en las terminales portuarias".
Para la BCR caerán las ventas de los proveedores de insumos, bajará el consumo de energía eléctrica y otros servicios, habrá una menor contratación de nuevo personal permanente o transitorio, no se ejecutarán nuevas inversiones adicionales en algunas fábricas o puertos, etc.
10. GASTOS DE FOBBING Y PORTUARIOS
A partir de una menor producción –por las retenciones- se reducirán los volúmenes exportados lo que provoca una caída en los gastos de fobbing y portuarios.
"La caída en las exportaciones físicas de maíz, trigo, soja y derivados generará menores gastos de fobbing por parte de los exportadores. Todos aquellos que prestan servicios a las fábricas y terminales portuarias se verán afectados por los menores volúmenes físicos despachados al exterior", explicaron desde la BCR.
A su vez, las menores exportaciones físicas de granos, harinas y aceites traerán como consecuencia una baja en los costos portuarios totales que paga habitualmente el sistema, perjudicando fuertemente a aquellas firmas y agentes locales que prestan servicios al transporte marítimo y fluvial.