La participación del Estado en la renta agrícola cayó un 13%
Así lo indica el índice Fada de junio. Este índice bajó en relación a la anterior medición de marzo de 2018, que había arrojado un 64,1 por ciento.
Los efectos de la sequía recortaron la magnitud de fondos que el Estado se llevó de la renta agrícola de los productores. Según el índice Fada de junio, de cada 100 pesos de renta que genera una hectárea agrícola promedio, 55,80 pesos se lo llevan los distintos niveles de gobierno. Este índice bajó en relación a la anterior medición de marzo de 2018, que había arrojado un 64,1 por ciento. La merma representa 13 por ciento.
"Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 55,8 por ciento, la participación del Estado en soja es del 66,4 por ciento, maíz 40,6, trigo 39,8 y girasol 51,4", precisaron desde la Fundación.
David Miazzo, economista jefe de Fada explicó que el indicador aún se ve afectado por la sequía: "Los cultivos de verano de esta campaña 2017/18 que está finalizando sufrieron una grave sequía durante la etapa crítica de crecimiento y altas temperaturas y humedad hacia los momentos previos a la cosecha. Estos eventos climáticos provocaron caídas de rindes y pérdidas de producción que han generado efectos negativos sobre el productor agropecuario, pero también sobre las economías del interior y la macroeconomía del país".
Miazzo sostuvo además que "Las pérdidas conjuntas de maíz y soja, totalizan las 26,2 millones de toneladas de granos, equivalentes a 935 mil viajes de camión menos y 8.283 millones de dólares. Aunque esta valuación se hace a precios actuales, también podría hacerse a los precios del año pasado, que son un 10% inferiores para los casos de soja y maíz".
Mientras el índice Fada nacional es de 55,8 por ciento, Santa Fe registra el más alto con 59,5 por ciento y San Luis el más bajo con 52,8 por ciento. Por su lado, Córdoba tiene una participación del 55,3 por ciento, Buenos Aires 59,1 por ciento y La Pampa 53,8 por ciento.
Santa Fe registra la participación más alta en trigo y girasol, mientras que Buenos Aires, la más alta en soja y maíz. Al mismo tiempo, Buenos Aires registra el menor nivel en girasol, y Córdoba registra el menor nivel en soja, maíz y trigo.
En estos resultados, se conjugan los rindes, los impuestos provinciales y locales y los fletes, que generan efectos distintos sobre cada uno de los cultivos.